Florentino Pérez fulmina al protegido de Zidane: 11 kilos y a la calle
Se acabaron las oportunidades, el sustituto es inminente y se va en verano
No es solo el dato, que también, sino las percepciones sobre el césped, las sensaciones generales y los impactos particulares que genera lo que hacen de la continuidad en el Real Madrid del segundo capitán, Marcelo Vieira, una utopía que Florentino Pérez no va a mantener. Vale que se apostara en verano (Zinedine Zidane fue el artífice) por evitar una salida traumática del brasileño y con ello se obligó el club a vender a Sergio Reguilón al Tottenham, pero ahora la situación llama a la revolución, no a la calma, y Marcelo está en el centro del huracán.
Tanto que el carrilero saldrá sí o sí en verano rumbo a cualquier equipo dispuesto a poner sobre la mesa la cantidad que ha fijado Florentino Pérez para su salida: 11 millones de euros. Y decimos que ha puesto esos guarismos pero estos no son estáticos, ya que la decisión es tan firme que muy probablemente acepten una cantidad mucho menor, incluso se habla en el club de una salida a coste cero con tal de quitarse de encima a un jugador fuera de la dinámica de élite que necesita el Madrid y con el que no quiere contar el presidente para su plantilla 21/22.
Y eso que lo tuvo cerca en su día el Madrid con la salida de Marcelo a la Juventus de Turín (uno de los equipos a los que será ofrecido el ex de la canarinha) pero Zizou siempre ha sido un defensor del jugador, que sin embargo se va quedando sin su apoyo. De hecho puede que ayer, en la derrota ante el Alcoyano, se firmara la sentencia del lateral, que difícilmente volverá a jugar si Ferland Mendy no se lesiona.
Y no es una decisión en caliente: Marcelo se ha ganado a pulso la poca confianza que se tiene en su figura. En primer lugar su estado físico y mental no encaja con un Madrid actual sin tanto talento para marcar y que necesita de la fortaleza defensiva, de la solidez, para amarrar sus éxitos. Sobre ello, sencillamente Marcelo es un coladero que condiciona al central que juegue por el perfil izquierdo. Pero no solo eso, lo que hacía grande a Marcelo era su vertiente ofensiva, que también ha desaparecido: ni llega con peligro (eso sí, ayer dio la asistencia del gola Militao) ni cuando lo hace su transición tras pérdida compensa lo aportado en el área rival. Y por supuesto que el Madrid lleve con él en el once 5 derrotas de 8 apriciones esta temporada tampoco ayuda. Por todo ello, se acabó; hasta aquí ha llegado el de Río de Janeiro.