La Copa del Rey lo deja claro, debe salir del equipo de Koeman

Los últimos partidos de la Copa del Rey están demostrando que la defensa del Barça se encuentra en un momento delicado, ayer, en el partido que perdió contra el Sevilla, fue Samuel Umtiti quien quedó retratado en el primer gol del equipo andaluz al perder de vista la línea de fuera de juego, resbalar, estar lento… Koeman quiso defender a su jugador en rueda de prensa: “no podemos atacar a Umtiti”, pero el sentir del club culé es que se trata de un futbolista que no debe estar en la plantilla. Sus continuas lesiones unidas a su bajo ritmo, ponen en duda la idoneidad de mantener a un jugador como el francés en nómina. 

El central francés disfruta de su quinta temporada en el Barça, llegó en verano de 2016 y rápidamente se hizo con un lugar en el centro de la zaga, junto a Piqué, y disfrutó de sus mejores partidos con los culés. Costó 25 millones de euros y en su segunda temporada ya se había revalorizado hasta un valor de mercado de 70 kilos, según Transfermarkt. En las dos primeras campañas, disputó 82 partidos completos con el equipo, pero fue en la temporada 18/19 cuando llegó su primera e inoportuna lesión de rodilla que sólo le permitió jugar 15 encuentros, y, a partir de ese momento, desapareció de las alineaciones.

La plaga de lesiones que tiene el club blaugrana en la zaga está dejando en cuadro esa línea del equipo: Piqué, Araújo, Sergi Roberto y Dest, están en la enfermería y no se espera que vuelvan pronto, por lo que se perderán tanto el partido de Liga frente al Deportivo Alavés, como el importantísimo encuentro de ida frente al Paris Saint-Germain en octavos de Champions. Debido a esto, esta temporada Umtiti ha participado en nueve partidos, sustituyendo a sus compañeros lesionados, y no se puede decir que su balance sea negativo, con siete victorias y dos derrotas. El problema viene derivado de que, en esos encuentros perdidos, muchos goles han llegado por errores cometidos por él, algunos más groseros que otros. Desde las oficinas del Camp Nou, teniendo en cuenta que su contrato finaliza en junio de 2023, quieren poner en venta al defensa, pero se ha devaluado tanto que su precio actual, como mucho, es de 10 millones de euros. No obstante, teniendo en cuenta que tiene un salario de 12 millones de euros brutos, su salida es una prioridad, más aún si se tiene en cuenta la delicada situación económica del Barça.