La grave falta de Ancelotti que enfada al palco y aprovecha Xavi: Nacho y Kroos en la foto
El técnico, conservador, vuelve a errar por la explosión de Anfield, engañosa, y el Madrid lo paga otra vez ante el Barcelona
Carlo Ancelotti tiene una idea de su Real Madrid que es casi inamovible pero que ya no funciona, al menos ya no lo hace con la suficiencia de antaño, que es la que coloca a Modric y Kroos juntos en la medular. Pero además hubo otro elemento que tampoco gustó y que como parche es aceptable, pero no como primera opción en casa, ante el Barça y cuando los blancos van al ataque: Nacho Fernández.
El multiusos blanco no lo es tanto. El canterano es central y suele cumplir cuando hace de lateral, pero no es su demarcación. Menos aún la izquierda. No es profundo, menos a pierna cambiada, sufre con la presión de rival debido a su limitación técnica, más cuando su lado bueno mira al interior, pero sobre todo evita que el Madrid tenga una salida honda por esa banda. Hay quien ya de inicio echó de menos a Ceballos o Rodrygo con Camavinga de lateral. Al final fue el recurso salvador… tras tres cuartas partes del partido tirado.
Sin la movilidad y verticalidad de Rodrygo y con un lateral diestro en la izquierda, el Madrid se hizo previsible desde el comienzo. Intenso, sí, pero muy previsible. Vinicius volvió a descuidar su concentración en el juego para focalizarse en peleas con un arbitraje, eso sí, muy pobre para ambos lados. Acertó poco, que ya es difícil, Munuera Montero, sacando de quicio a la grada, con razón, y confundiendo al aficionado neutral. Pero la tensión en un Clásico ya podría preverse y por tanto evitarse. Lo futbolístico, y eso va por Ancelotti, también: cuando Vini no tiene apoyo y el Madrid carece de extremo derecho, todo el juego se vuelca a su banda, y así es más fácil defender al brasileño, más sencillo salir al paso de las acometidas blancas. Más aún cuando Benzema, como en el Clásico, está ausente.
Es verdad que el gol del Barcelona viene de un error grosero de Camavinga provocado por la presión culé, sin embargo Modric y Kroos volvieron a hacer agua juntos, como Nacho, que achicado y con viento en contra, el del marcador, dejó libres todas sus carencias ofensivas como lateral izquierdo. ¿Y cuál fue la solución? Ninguna, porque Ancelotti no vio que Modric es genial cuando el equipo busca el vértigo, no con el control de Kroos, que definitivamente se apaga. Con los cuatro del medio, con un lateral fijado para defender y no atacar, el Madrid se quedó sin chispa y el Barça amansó al equipo blanco, que no inquietó a Ter Stegen. Pese al dominio local, el Barça fue más peligroso.
Grave falta de Ancelotti, que repite pecado con los culés y hace que el Madrid resbale en el peor momento. El Barça pone la directa al doblete.