La reforma del estadio olvidado crea la nueva casa del fútbol español

El proyecto se estrenará este año y se alargará hasta 2024 de momento

La reforma del estadio olvidado crea la nueva casa del fútbol español

A veces uno tiene que renunciar aparte de sus sueños para continuar remando y alcanzar objetivos marcados. Eso es lo que le ha ocurrido al Estadio Olímpico de La Cartuja, en Sevilla, que siendo inaugurado hace ya más de 20 años (1999) con vistas a albergar unos Juegos Olímpicos, ha terminado diciendo adiós a esa opción para desprenderse de su pista de atletismo y adecuar sus instalaciones al deporte rey en España: el fútbol.

Fue la Real Federación Española de Fútbol, a través de Luis Rubiales, su presidente, quien anunció a comienzos de 2020 que el Estadio de la Cartuja albergaría las próximas cuatro finales de Copa del Rey, las de los años 2020, 2021, 2022 y 2023 y que para ello se reformaría el estadio adecuándolo a las circunstancias: arreglar una maltrecha cubierta que había obligado a cerrar el campo en 2018, así como eliminar la pista de atletismo para acercar las gradas al verde.

Pistas de atletismo del Estadio de La Cartuja

Debido a la llegada del COVID-19 la final de Copa de la pasada temporada, la que debió haber enfrentado a Real Sociedad y Athletic de Bilbao en 2020, se celebrará el próximo día 3 de abril en La Cartuja y tan solo dos semanas después, el sábado día 17, tendrá lugar la de la presente temporada, que verá de nuevo al Athletic como protagonista pero en esta ocasión frente al Barcelona de Koeman y compañía.

La intención de la Federación y de la Junta de Andalucía es que una obra como fue la de la Cartuja (quinto estadio con mayor aforo de España) no se quede solo ahí y, por ello, a partir de ahora será la sede donde más partidos de las selecciones españolas de las diferentes categorías se celebren: hasta un total de 24 hasta el 2024. Será el Wembley de los ingleses para la selección española, que nunca ha tenido una sede fija y que podría haber encontrado en la Cartuja la suya.

De esta forma, el estadio que estuvo olvidado durante casi dos décadas, hasta tener que ser cerrado por problemas estructurales de la cubierta, será la nueva casa oficiosa de la Selección Española y de las finales de la Copa del Rey.