Laporta y Florentino, guerra total por el Clásico de LaLiga, el caso Negreira y la Copa: van 2-2
Las victorias culés y la polémica por el llamado Barçagate se notan
Dicen algunos que el Real Madrid saltó al Camp Nou en el duelo decisivo de LaLiga sin la potencia de pulsaciones que suele activar en la Champions League, vayan ustedes a saber la razón. Lo cierto es que el vestuario blanco tenía poca fe en remontar en LaLiga, de modo que velan armas para una autentica batalla, la de Copa del Rey. Además, esta llegará en pleno momento álgido de victorias culés y con el eco del caso Negreira que enfrenta a Joan Laporta y Florentino Pérez.
Ni siquiera la Superliga apacigua las aguas
Que el Real Madrid y el FC Barcelona se hayan metido juntos en la Superliga no implica que la personación del Real Madrid en la causa por el caso Negreira vaya a ser pasada por alto en el Camp Nou. Es más, sin llegar a la alturas de las confrontaciones entre el equipo culé de Pep Guardiola y el blanco de José Mourinho, en el último duelo ya se pudieron ver piques importantes, como el de Ceballos, Lewandowski y Gavi o el de Carvajal, Balde y Arnau. La tensión es anormalmente alta entre los dos gigantes españoles.
Victorias culés
Lo cierto es que no le está saliendo bien la jugada en lo deportivo al Madrid, que ha perdido tres de los cuatro duelos de esta temporada, concretamente los tres últimos, donde ha tirado la Supercopa de España y LaLiga. Eso sí, queda uno más, que también será en campo blaugrana y que puede equilibrar las fuerzas de esta temporada. Porque el Barça, virtual campeón de LaLiga, ya se apunta dos tantos esta temporada, los mismos que lleva el Madrid con la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs. Visto así, la Copa del Rey debe romper el equilibrio.
Más que un partido copero
Pero seamos claros, para el Madrid el choque del 5 de abril en el Camp Nou, al que llega con la desventaja de la ida, 0-1, es más que un partido de copa, supone la posibilidad de eliminar al eterno rival en su estadio y con ello marchar triunfal a su competición, donde tendrá una durísima prueba ante el Chelsea y, de pasar, otra más ante el vencedor de la eliminatoria entre City y Bayern; todo ello para tratar de estar en otra final de la Champions League. El Barça, por su parte, si elimina al Madrid lo hundirá, pondrá la cruz en Ancelotti y le habrá quitado los tres títulos españoles al equipo blanco ganándole directamente en todos.
Evidentemente hay más luchas, la que se viven en el palco, como la que impidió que se viera a los dos presidentes juntos en el palco del Clásico, así como la tradicional comida de directivas, pero de nada sirven sin lo que ocurre en el césped y alguien debe romper el desempate de títulos.