Ni Neves ni Guimarães, oficial el plan B de Tchouameni y tiene 18 años
El centrocampista francés del Real Madrid, fuera de la Supercopa por lesión, es sustituido por el joven futbolista
En el seno del FC Barcelona, otro de los participantes en esta final a cuatro de la Supercopa de España en la que está inmerso, junto a Betis y Valencia, el Real Madrid, se habla de Ruben Neves como respuesta en la medular, en la posición de contención, a la posible salida al final de temporada de Sergio Busquets. Y también de N’Golo Kanté, que sonó en su día para el club blanco, como más recientemente Bruno Guimarães, pero en Madrid la alternativa ya se hizo efectiva con Aurèlian Tchouameni, y aún sin este, en la casa blanca no apuestan por estos cracks, sino por un joven talento de 18 años.
El internacional francés es, junto a David Alaba, la baja segura que tendrá el Madrid en Arabia Saudí durante toda esta semana, en la disputa y conclusión del segundo título en juego para los blancos -después de la Supercopa de Europa que ganaron al Eintracht de Frankfurt, precisamente verdugo culé en la Europa League 21/22- y para sustituir al galo, Carlo Ancelotti ha tirado de la cantera merengue, con un jugador que podría tener minutos: Mario Martín.
Internacional sub-19 con España y miembro del Real Madrid Castilla que dirige Raúl González Blanco, este joven mediocampista promete mucho, aunque ya sabemos que el míster italiano es poco dado a dar oportunidades a jugadores de filial. Con todo, en el seno del club blanco aseguran que la confianza del míster en él es alta y se basa en el tiempo que trabajó durante la disputa del Mundial de Qatar con los jugadores jóvenes del club.
Rápido, expeditivo, con un gran manejo de balón y una visión de juego envidiable, Martín es el Xavi de la cantera actual del Madrid, curiosamente una comparativa que tiene que ver con el actual entrenador del Barcelona. Sorprende su calidad y claridad en las distancias cortas, que le hacen ser un socio preciso en la distribución, además su campo de gravedad bajo le permite un control del esférico más preciso. Con contrato hasta 2026, el reto de Martín no es menor: tratar de aprovechar la oportunidad, suplir a Tchouameni y no estancarse como su homólogo Antonio Blanco.