Arteta y Xavi, ojipláticos: estrella con Luis de la Fuente y manda a Barça y Arsenal a paseo
El jugador expresa su deseo de quedarse en su actual club pese al interés de gunners y culés
Es uno de los jugadores convocados por Luis de la Fuente para la disputa de los partidos que España tiene por delante contra Noruega y Escocia, ambos clasificatorios para la próxima Eurocopa de Alemania de 2024, pero es algo más, es una auténtica sensación en su puesto, el pivote, donde dicen que es un jugador top mundial, de ahí que Arsenal y Barça lo persigan, sin embargo el jugador ha cerrado el culebrón que se pretendía abrir con un portazo.
En invierno, igual
Ya lo hizo Martin Zubimendi cuando se le preguntó en el diario Sport referente a su traspaso invernal: “salir de la Real Sociedad con la temporada que estamos haciendo sería ilógico. Aquí estoy muy feliz” dijo, y cuando se le hizo la misma pregunta sobre el mercado de fichajes veraniego respondió de la misma manera: “espero un verano tranquilo”. En resumen, portazo y a otra cosa, y así obrará la Real Sociedad, su club, que desea seguir creciendo y jugar la Champions League, para lo cual necesitará a sus mejores jugadores.
Estamos hablando de un jugador por el que el técnico del líder de la Premier League, el Arsenal de Mikel Arteta -por cierto, ex de la Real Sociedad- quería pagar algo más de 52 millones de euros en el pasado mercado invernal, cifra que podría subir este verano según asume en su información al respecto el Daily Mail. Pero ni con esas, Zubimendi no está interesado en salir al gigante inglés, pero tampoco a un Barça que se ha lanzado a por él, aunque con disimulo, dada la complicada situación financiera de la entidad culé. La probable salida de Sergio Busquets tenía en Zubimendi una respuesta perfecta -español, joven y con la filosofía de la asociación ya asumida- pero es demasiado caro y su negativa termina por zanjar el asunto.
Pequeña puerta abierta
Quienes en sendos clubs quieren aferrarse a un clavo ardiendo con el pivote txurriurdin se remiten a la negociación de renovación con su club, donde un detalle abre la puerta a su salida: al parecer, el jugador, que renovó hasta 2027, no quiso que la Real subiera la cláusula de rescisión hasta los 90 millones de euros, dejándola en 60, una cifra asumible al menos para los londinenses.