El dato que le hace ver a Cristiano Ronaldo que su época ya ha pasado

Cuando la Eurocopa no había hecho más que comenzar, se vivió uno de los momentos más polémicos de la primera fase y ni tan siquiera había sido dentro del campo. En una rueda de prensa previa a uno de los partidos de Portugal en la fase de grupos, Cristiano Ronaldo era el elegido para atender las respuestas de los periodistas en sala de prensa y entonces ocurrió el hecho en sí: el jugador luso apartaba una botella de Coca-Cola que tenían entre él y los periodistas mientras hacía alusión a lo bueno que era el agua y no el producto norteamericano.

Aquel hecho dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos y demasiado pronto se dijo que esa acción había tenido una repercusión más que negativa en la marca de refrescos como consecuencia de las palabras del internacional portugués. Pero los días han seguido transcurriendo (como no podía ser de otro modo) y, con los datos en la mano de un periodo más largo que las horas inmediatamente siguientes a aquella rueda de prensa, se puede ver como Coca-Cola no solo no ha mermado sus números en bolsa si no que han subido. Ahora valen más y en parte esto es gracias a CR7. Atrás quedó una época en la que el portugués era la cara anunciante de la marca, allá por el año 2007.

No es algo determinante, pero si una muestra más de que Cristiano Ronaldo ya no es ese influencer total que todo lo que hace o dice pasa a ser moda al instante. Los mejores momentos del ex jugador del Real Madrid ya han pasado y él cada día es más y más consciente de ello.

Mañana domingo los lusos se jugarán el pase a cuartos de final en el estadio de La Cartuja frente a Bélgica y Cristiano tendrá una nueva oportunidad para demostrar que aún le queda físico para dar guerra un poco más. El máximo goleador de Portugal en toda su historia sabe que su momento en la cima como único jugador junto a Leo ha pasado pero eso no quiere decir que no tenga pila aún para revalidar la Eurocopa lograda en 2016 o intentar por cuarta y última vez lograr la ansiada Champions League con la Juventus de Turín. Eso sí, los Mbappé, Haaland y compañía llegaron para quedarse y empieza a ser esa nueva hornada de cracks a los que las grandes marcas quieren firmar para ser su cara visible.