El protegido de Luis Enrique está en los planes de Real Madrid y Barça

Dani Olmo se ha convertido en uno de los fijos para Luis Enrique, y no fue ninguna sorpresa verle en el once inicial. Aunque muchos esperaban ver a Mikel Oyarzabal o a Gerard Moreno, todos daban por hecho que el crack del RB Leipzig iba a ser de la partida. Porque ya lo venía siendo en la fase de clasificación, y en la UEFA Nations League. No resulta diferencial en muchas ocasiones, y pocas veces tiene la capacidad para marcar las diferencias por sí solo.

Pero aporta serenidad, calidad y no pierde ningún balón, y de su sencillez nacen sus grandes virtudes. Además, es un jugador de equipo, de los que mejora a sus compañeros, y así lo acreditan sus estadísticas esta temporada, siendo uno de los máximos asistentes en Europa. A sus 23 años, tiene un gran futuro por delante, y muy raro será que pierda su condición de intocable a lo largo de la Eurocopa. Ante Suecia, fue de lo mejor de ‘la Roja’.

Capacitado para jugar como mediapunta, extremo, interior o falso nueve, se crió en La Masía, que abandonó antes de ser mayor de edad. De allí pasó al Dinamo de Zagreb, en el que estuvo durante mucho tiempo, consiguiendo la nacionalidad croata, cuyo idioma habla a la perfección. Y desde enero de 2020 juega en la Bundesliga, donde ya se ha convertido en una de las grandes estrellas. Entre medias, consiguió ganar el Europeo sub 21 con la selección española, siendo el MVP de la final.

Los rumores que le colocaban de vuelta en el Barça no han dejado de sucederse desde que irrumpió en la élite, y también se le colocaba en AC Milan, Manchester United, Tottenham Hotspur o el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Pero ahora, el club que ha anotado su nombre en rojo es el Real Madrid, que también estuvo muy atento a su evolución. Florentino Pérez ha quedado impresionado, y es uno de sus grandes admiradores.

Olmo, por el momento, no se plantea un cambio de aires. Pero no niega que, en un futuro, le gustaría jugar en La Liga Santander, en la que no llegó a debutar.

Tendrá que seguir trabajando duro.