Kylian Mbappé, prototipo del KO: Francia llora otra caída histórica

Kylian Mbappé se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de esta Eurocopa ya que, tras una dubitativa temporada en el PSG, ha puesto el broche de la forma más esperpéntica posible en el presente torneo de selecciones: ningún gol cosechado en cuatro partidos y un fallo garrafal en el penalti decisivo contra Suiza que le ha costado la eliminación a Les Bleus.

Por ende, aunque Francia haya sido esta vez la gran sorpresa del campeonato, negativamente hablando, en la historia de la Eurocopa hay otros casos de caídas similares que saldaron con muchos llantos y otras tantas alegrías: la Francia de Mbappé y Benzema es el último gran ejemplo de ello, pero no el único, ya este evento ha acostumbrado históricamente a dejar, de vez en cuando, sorpresas de gran magnitud por los jugadores que estaban presentes.

Por un lado, en 2012 la selección de Países Bajos cayó eliminada a las primeras de cambio (fase de grupos) tras llegar al torneo como una de las grandes favoritas por haber cosechado el subcampeonato en el mundial de Sudáfrica disputado en 2010, aunque esa marca solamente fue un espejismo atendiendo al resto de resultados en los grandes campeonatos internacionales: no se clasificó para la Eurocopa de 2016 y en la de 2008 cayó eliminada en cuartos de final contra Rusia.

El propio combinado francés también es protagonista de otra caída histórica en los torneos de selecciones, ya que en la Eurocopa de 2008 los galos terminaron últimos de sus grupos tras llegar al evento como subcampeona del mundial disputado dos años antes en Alemania.

En el año 2000, Alemania e Inglaterra protagonizaron otro batacazo para la historia con sus caídas en la fase de grupos frente a dos selecciones que, a priori, eran más débiles: Rumanía y Portugal.

Y, como no podía ser de otra forma, Francia fue el primer gran ejemplo. En el año 1992, la Francia de Deschamps, Papin y Blanc -entre otro gran elenco de jugadores de renombre mundial- quedó eliminada en la fase de grupos al finalizar tercera por detrás de dos selecciones mucho más endebles, Suecia y Dinamarca.