La pesadilla de Luis Enrique está en negociaciones con el Barça

La selección española no pudo pasar del empate a cero en su debut en la Eurocopa, dejando claro que tienen casi imposible dar la sorpresa, y aspirar a ganar el título. Si, viendo la plantilla, y comparándola con el resto de equipos, ya le daban pocas opciones, después de ver el primer partido, todavía menos. Luis Enrique presentó un once inicial bastante sorprendente, y se dejó a muchos jugadores en el banquillo, llamados a ser titulares.

Al final, rascaron un punto, y de milagro, pues también pudieron perder perfectamente. Aunque el dominio fue de ‘la Roja’, los suecos se aproximaron con mucho peligro a la meta defendida por Unai Simón, y dispusieron de dos ocasiones clarísimas. Y eso que faltaban Dejan Kulusevski y Zlatan Ibrahimovic, que no pudo acudir a la cita por lesión. Marcos Llorente salvó una bajo palos, y Marcus Berg erró una oportunidad a puerta vacía. Ambas ocasiones, salidas de las botas de Alexander Isak.

El delantero de la Real Sociedad fue la gran pesadilla de la defensa, y eso que Pau Torres y Aymeric Laporte hicieron un buen trabajo. Pero no consiguieron frenar al espigado delantero de solamente 21 años, que, además de tener un físico privilegiado, también está muy bien dotado técnicamente. Y demostró lo que viene apuntando en sus últimas campañas en La Liga Santander. En especial, en esta última, en la que se ha convertido en la referencia ofensiva de los vascos.

Así lo acreditan sus 17 tantos y sus dos pases de gol, unas estadísticas muy a tener en cuenta, que no están al alcance de todos. Su gran progresión ya ha llamado la atención del Borussia Dortmund, en el que ya jugó, y que ha pensado en él como posible relevo de un Erling Braut Haaland con muchas ofertas. Pero el canterano del AIK Solna hoy es noticia por el interés del Barça, pues se ha colado en los planes de Joan Laporta, que medita ofrecer hasta 30 millones de euros por él.

Una oferta muy tentadora para los de Imanol Alguacil, que pagaron seis veces menos. E Isak tampoco vería con malos ojos su aterrizaje en el Camp Nou.

Asunto a seguir.