Luis Enrique sorprende a España y Eslovaquia con una revolución total
La Roja sale con todo a por los tres puntos, sin red
Luis Enrique ha escuchado las críticas externas, pero sobre todo ha entrado en razón cuando el equipo español más lo necesita, y esta tarde ante Eslovaquia planea una auténtica revolución sobre sus últimos dos onces en la Eurocopa -ante Suecia y Polonia, donde no pasó del empate- con hasta seis cambios que pretenden dar al equipo hispano un pulso más incisivo y físico para agitar el previsible planteamiento conservador de los eslovacos.
Las cábalas en torno al posible equipo que elija esta tarde Lucho surgen por el último entrenamiento del seleccionador nacional español, donde introdujo hasta cinco modificaciones, pero lo cierto es que, si bien hay muchas que son más que posibles, la necesaria entrada de Sergio Busquets en el once provoca un movimiento en cadena que hace probables estas seis variantes.
Así, Luis Enrique espera que Marcos Llorente, de lo más destacado del equipo hasta la fecha, adelante su posición para darle más músculo y verticalidad a la medular roja, acompañando a Busi en el doble pivote. ¿Y por delante?, pues en este caso Pedri, visiblemente justo de fuerzas por su temporada en el Barça, dejaría su puesto a Thiago. El centrocampista del Liverpool jugará liberado, junto al jugador del Atlético de Madrid, por lo que tendrá vía libre para optar por el disparo desde la frontal del área o intentar continuamente filtrar pases a los puntas, donde se espera que Luis Enrique repita con Morata, Gerard Moreno, caído a la banda, y con Pablo Sarabia o Adama Traoré, dependiendo de hacia dónde coloque al punta del Villarreal, en un costado
Por último, en la zaga Jordi Alba y Pau Torres dejarían su puesto a José Luis Gayá y Eric García, mientras que César Azpilicueta sería el lateral diestro, robándole el puesto a Koke, con el mencionado cambio de rol de Llorente. Viendo el resultado, el objetivo de Luis Enrique con este once es claro: más seguridad con dos laterales puros, de buen balance defensivo, y mucha más verticalidad y potencia desde mitad de campo para adelante. Sí, España va con todo a por Eslovaquia porque, entre otras cosas, no le queda otra.
