Sergio Ramos es testigo: CR7 y otro ex Madrid desafían a Florentino
Los amistosos internacionales han dejado la incógnita
El último choque que enfrentó a la selección española con la portuguesa dejó de manifiesto varias cosas: Gerard Moreno es el ‘nueve’ que necesita Luis Enrique, que Portugal es clara aspirante a ganar la Eurocopa de 2021 y que Cristiano Ronaldo y Pepe dejaron el Real Madrid cuando todavía tenían muchos años por delante al mejor nivel. Con Sergio Ramos como mero espectador del partido, ya que solamente jugó diez minutos, los dos lusos dejaron claro que el presidente del Real Madrid tendría que haber hecho todo lo posible para impedir sus salidas unos años atrás.
El zaguero dejó la capital española en el año 2017 tras coronarse como campeón de la Champions League. El tándem formado por Raphael Varane y el propio Sergio Ramos le privó de seguir vistiendo la camiseta blanca y Florentino Pérez y Zinedine Zidane le enseñaron la puerta de salida. N obstante, ahora con 37 años, sigue demostrando que atesora la misma contundencia y las mismas nociones defensivas que varios años atrás, cuando se convirtió en uno de los mejores centrales del mundo con la elástica merengue.
Por otro lado, Cristiano Ronaldo sigue demostrando que es un absoluto fuera de serie y un futbolista sumamente diferencial. Pese a que no realizó su partido más completo, dos acciones suyas fueron las mejores ocasiones del partido: primero, con un trallazo al larguero que por poco deja sin palabras a los espectadores. Un metro le bastó para sacar el latigazo ante el que nada podría haber hecho Kepa; más tarde, con una asistencia de libro para Renato Sanches que, de la misma forma que su compañero, estrelló el balón ene l travesaño de la portería española.
De manifiesto ha quedado que, aún en el último tramo de su carrera y con una edad en la que muchas otras estrellas han decidido jugar en ligas menores, siguen siendo futbolistas muy válidos en sus respectivas posiciones y, de haberse quedado en Madrid hasta la actualidad, Zinedine Zidane no tendría que estar exigiendo continuamente refuerzos a su presidente.
No obstante, la que marcha que más daño hizo fue la del delantero luso, que dejó Madrid para aterrizar en la Juventus, dejando un vacío espectacular en las cifras goleadores del club. Un club que, a día de hoy, tendrá que afrontar la temporada sin un rematador de garantías.