Zlatan Ibrahimovic reta a Luis Enrique: el sueco va a por él
Zatlan es la gran amenaza para la Selección en la fase de grupos de la ‘Euro 2020’
Los partidos que se han disputado hasta ahora en las jornadas de clasificación para el Mundial de Fútbol de Catar en 2022, no han dejado un buen sabor de boca a los aficionados españoles, que han visto cómo no se lograba pasar del empate con Grecia y de lo mal que se jugó en la primera parte frente a Georgia, consiguiendo la victoria en el minuto 92 del encuentro, sobre la bocina. Esto ha puesto el foco en el entrenador, Luis Enrique, y en nuestro máximo rival, la Suecia de Zlatan Ibrahimovic, que está demostrando mucha más solvencia que La Roja, ganando sus dos partidos y colocándose primero de grupo con seis puntos, dos más que España.
Pero la rivalidad con Suecia va más allá, ya que, en la Eurocopa de Naciones de este verano, en la fase de grupos, nos volveremos a encontrar. Por parte del delantero incombustible, de 39 años, su obsesión es superar a España en ambas competiciones, para volver a llevar a Suecia a las fases finales de los dos grandes campeonatos. Y, realmente el jugador está muy fuerte, en el partido frente a Georgia era una dejada de pecho suya la que precedió al único gol que les concedió la victoria y, en el segundo partido de esta tanda de tres, ha regalado una asistencia de espuela espectacular. Es innegable que se trata de un delantero TOP, por el que no pasan los años y que será la gran amenaza para España en la ‘Euro 2020’ el próximo 14 de junio.
De hecho, su regreso al fútbol europeo, después de un breve paso por la liga estadounidense, la MLS, ha vuelto a despertar la admiración de propios y extraños, en su club, el AC Milan, ha participado en 23 partidos y ha anotado 17 goles además de repartir dos asistencias. Su espectacular estado de forma es lo que ha llevado al seleccionador sueco a convocarle de nuevo, cinco años después de su última participación en el combinado nacional de Suecia. Y, desde luego, Zlatan le está respondiendo perfectamente, esperemos que no tenga su mejor día cuando nos enfrentemos a ellos.