Ten Hag pone a prueba a Araújo y Koundé: Rashford, el arma, Casemiro, la trampa, y CR7 la sospecha

Decía Xavi Hernández, seguramente de forma acertada, que la eliminatoria entre el FC Barcelona y el Manchester United se decidirá en Old Trafford, en el partido de vuelta, sin embargo el choque de esta tarde (18.45) es clave para ambos equipos porque los dos están en una dinámica ascendente y una derrota, más si esta es dura, podría hacer que se tambaleara la consistencia de sendos proyectos en construcción.

Por ejemplo, hoy Ronald Araújo y Jules Koundé, dos figuras clave en el carácter prácticamente imbatible del Barça en LaLiga, tendrán ante sí al mejor goleador de 2023, un Marcus Rashford lanzado y capaz, por características, de dañar casi cualquier defensa. Pero el United es mucho más que el delantero inglés, es un equipo incómodo, que cada vez asienta más la idea de juego de Erik ten Hag y sobre todo es un cuadro impredecible ¿Por qué? Porque tira de las ráfagas de talento para tumbar adversarios duros, los de la Premier League.

Y tiene mucho de eso el equipo inglés.

Del que se conoce y ya es estelar, como el internacional inglés o el mismo Casemiro, amén de Bruno Fernandes, Antony o Jadon Sancho, al que apunta maneras, como Alejandro Garnacho, nuevo ídolo entre los red devils. Los diablos rojos son de esos equipos que necesitan poco para sacar mucho rendimiento a los partidos y esa es una prueba importante para un Barça que triunfa en España pero desde hace varias temporadas ha sido un flan en Europa.

Además, faltarán dos sostenes del equipo culé, como son Sergio Busquets y Ousmane Dembélé, el jugador que equilibra la defensa y el ataque, el que mejor saca la pelota jugada desde atrás, y el dinamizador del ataque, el encarador puro. Es cierto que Gavi, De Jong, Pedri y Raphinha son garantías suficientes para Xavi pero el envite será una prueba de fuego para ellos, en eliminatorias europeas no hay red ni sostén. No es LaLiga. Y la prueba también lo es para un Robert Lewandowski que anda con la pólvora húmeda. En definitiva, el Barça necesita ganar y luego convencer, por ese orden: con un triunfo de prestigio, el plan ira viento en popa.

Por su parte Ten Hag, si gana en el coliseo blaugrana, dejará atrás el mal sueño que fue CR7, demostrando que él tenía razón y que solo él ha conseguido por fin sacar del pozo a un gigante, el United, que llevaba mucho tiempo dormido.