Bin Salmán llega a 110 millones, pero Joan Laporta pide los 1.000 de la cláusula para dejarlo salir del Barça
El presidente culé no se quiere desprender de una de las figuras del equipo de Flick.

Mohamed bin Salman está obsesionado y hará todo lo posible para cerrar el fichaje de Raphinha. El extremo del Barça es un viejo anhelo del actual dueño del Newcastle, quien entiende que la habilidad y velocidad del brasileño es justo lo que su equipo necesita para mejorar su línea de ataque. Sin embargo, Joan Laporta no quiere saber nada de sentarse a negociar un posible traspaso. De esta forma, solo hay una manera de conseguir la salida del futbolista: pagar la cláusula de 1.000 millones de euros.
Hansi Flick ya puso el grito en el cielo y pide que el ex Leeds no sea transferido. Desde su llegada al banquillo culé, el alemán ha hecho un trabajo excepcional para recuperar el nivel de Raphinha, quien cambió silbidos por aplausos. Con el correr de los partidos, se ha convertido en una pieza clave del proyecto futbolístico. Bin Salman tenía pensado ofrecer 110 millones de euros, pero, visto cómo está planteada la situación, deberá hacer un esfuerzo mayor si quiere conseguir el fichaje.
La figura del Barça
En lo que va del año, Raphinha anotó 25 goles en todas las competencias y tuvo actuaciones memorables frente al Real Madrid y al Bayern Múnich. Además, se ha convertido en un referente para los más jóvenes, a tal punto que Flick decidió darle la cinta de capitán mientras Ronald Araújo y Gavi se recuperaban de sus duras lesiones.
Si bien es cierto que el Barça atraviesa una grave crisis financiera, parece difícil que Joan Laporta deje de lado la cuestión deportiva y se siente a negociar con Bin Salman su traspaso.
¿Llega Rashford?
En las oficinas culés hacen cuentas para liberar masa salarial suficiente y concretar la cesión de Marcus Rashford, el delantero del Manchester United que no será tenido en cuenta por Ruben Amorim y busca nuevos desafíos. A pesar de tener mejores ofertas, el futbolista dejó en claro que su deseo es irse al Barça de Flick.
De hecho, ya le adelantó a la directiva que está dispuesto a aceptar una rebaja salarial con tal de que las negociaciones lleguen a buen puerto.