Cinco jugadores del Barça para traer la obsesión de Deco en el mercado

El Barça, o mejor dicho, Deco, está dispuesto a sacrificar a cinco jugadores de la plantilla para conseguir ingresos y así poder incorporar a un jugador que se encuentra en la lista de prioridades, y que se ha convertido en una obsesión. Pero es un objetivo realmente complicado por el coste total de la operación, lo que obliga al director deportivo a tener que hacer hueco con la despedida de todas las piezas que no acaban de tener un rol importante.

Y los dos primeros señalados son Pablo Torre y Héctor Fort, que tienen el dudoso honor de ser los futbolistas que menos ha utilizado Hans-Dieter Flick durante la presente temporada. Ambos han dejado algunos destellos interesantes cuando han tenido la oportunidad de ingresar al terreno de juego, en especial, el canterano del Racing de Santander, pero esto no ha servido para que puedan tener más regularidad, y su futuro está más que decidido.

Deberán de dejar el Spotify Camp Nou, y aunque la idea de Joan Laporta era que salieran a préstamo, pueden irse traspasados definitivamente si es a cambio de una cifra interesante. Otro que también ha tenido un rol residual y tiene los días contados es Ansu Fati, quien, para más inri, percibe un salario increíblemente elevado. Algo similar sucede con Andreas Christensen, aunque en su caso, no ha podido ayudar al equipo por culpa de las lesiones. Pero considerando que queda libre en 12 meses, tiene las puertas abiertas.

Por último, está Iñaki Peña, que dejó muy buenas actuaciones, pero que ha acabado viéndose superado por Wojciech Szczęsny, y también tiene contrato con el Barça solamente hasta 2026, por lo que tendrá que irse para dejar dinero en las arcas. Con estas cinco bajas, Deco espera que sea suficiente para poder sacar a Luís Díaz del Liverpool, quien está convencido de que sería un refuerzo espléndido, y la mejor opción para el ataque.

Tiene claro que es un fichaje galáctico, que aportaría mucho más que otros cracks como Rafael Leao o Nico Williams, y Flick también ha dado el visto bueno a este movimiento, si bien sería necesario pagar más de 70 millones de euros para que en Anfield le dejen irse.