Deco le ha pedido que se vaya por el bien del Barça, con él, juegan con diez

Al momento de iniciar la pasada temporada, eran pocos los que esperaban que Íñigo Martínez fuera capaz de mostrar el nivel de este año. El ex del Athletic ha estado a un nivel superlativo y junto a Pau Cubarsí ha formado una dupla inmejorable en la zaga blaugrana. Sin embargo, con la explosión del vasco y del catalán, el que se ha acabado quedando en fuera de juego es Ronald Araujo, que desde que volvió de su lesión a principios de la pasada temporada, ha sido incapaz de convencer ni a Hansi Flick ni a la directiva del Barça.

En este sentido, el que está más disgustado con el desempeño de Araujo, ha sido Deco. El director deportivo ha acabado culpando al central uruguayo del desastre ante el Inter. Algo que le va a pesar hasta que deje el Barça. Un hecho que podría acabar sucediendo mucho antes de lo que se pudiera haber esperado.

Flick no considera que sea intocable

Si bien es cierto que Hansi Flick no ha ordenado la salida de Araujo, la realidad es que Deco está trabajando para que el uruguayo deje el Barcelona, y de paso, también abone una buena suma de millones por su traspaso. De hecho, desde Italia apuntan que la Juventus estaría realmente interesada en la incorporación de un Araujo que encaja infinitamente mejor en el conjunto de la vecchia signora. Pues, su físico y capacidad para defender en repliegue, hacen que sea el central perfecto para el fútbol italiano, donde la salida de balón no es sagrada como en Barcelona.

Por otro lado, el precio que estarían dispuestos a pagar desde Turín es también más que interesante. Pues, podrían llegar a poner entre 60 y 70 millones de euros a cambio de llevarse al que, en su momento, fue una pieza indispensable en el once del Barcelona, que ahora parece que juegue con diez si Araujo está sobre el campo. En especial por su incapacidad para la salida de balón.

Así pues, Deco ya está gestionando la venta de un Ronald Araujo que cada día está más cerca de acabar fichando por la Juventus. Un plan que no disgusta al uruguayo, que tampoco vería nada mal ese plan de ir a Italia a cambio de un sueldo sustancialmente mejor.