Gavi sigue recuperando la forma, sin prisa, pero sin pausa, después de su gravísima lesión de rodilla. El centrocampista andaluz cada vez está mejor, cogiendo fondo físico y confianza, aunque su retorno a la competición está yendo más lento de los que todos esperaban, especialmente el jugador.

En el Barça no quieren tomar riesgos, ya que una recaída sería un golpe durísimo, mientras que Hansi Flick no tiene prisa, ya que con Casadó y con la vuelta de Frenkie de Jong tiene la posición cubierta. Esta nueva realidad, sin embargo, está incomodando al jugador, que para estas alturas se veía ya de nuevo siendo el líder del centro del campo blaugrana.

Gavi, impaciente por no ser titular

Y es que los pocos minutos que está acumulando Gavi le empiezan a impacientar. Él quería volver antes a jugar, pero asumió los consejos de ir poco a poco. Se esperó, entrenó duro hasta que pudo volver a jugar un partido de fútbol. Luego le pidieron paciencia para acumular minutos, y lo volvió a asumir, teniendo presencias testimoniales en muchos partidos.

Llegados a este punto, Gavi quiere empezar a jugar más, ya que ve que se acaba el 2024 y difícilmente será titular en algún partido. Y claro, el temor va más allá, el de terminar siendo suplente habitual para un Hansi Flick que parece haber dado con la tecla en el centro del campo, sin contar con Gavi en sus esquemas.

Gavi y un traspaso para vez menos imposible

Gavi quiere ser una leyenda en el Barça y esperará, pero no eternamente. A medida que pasan las semanas, su nerviosismo crece, lo que también provoca que salte al terreno de juego sobreexcitado, para querer demostrar su calidad y sus ganas en muy pocos minutos, lo que tampoco le favorece, ni a él ni al equipo.

De seguir así, el centrocampista se planteará una salida, un hecho que en el Barça tampoco verían con malos ojos, ya que hay clubes dispuestos a pagar muchísimo dinero por el andaluz. Si hay centrocampistas de sobras en el equipo, sería una gran jugada para el Barça, que mejoraría su situación financiera a cambio de un jugador prescindible.