Hansi Flick ha conseguido en un tiempo récord ser el gran líder del vestuario del Barça. El entrenador alemán, estricto y al mismo tiempo cercano, sin medias verdades ni promesas incumplidas, ha conseguido que todos los jugadores le sigan sin rechistar. Y el mejor ejemplo es ver lo bien que está funcionando la estrategia del fuera de juego, ya que hay que confiar ciegamente en el entrenador y en su idea para poner la línea defensiva en el centro del campo en partidos como los disputados contra el Bayern de Múnich y el Real Madrid.

El gran problema con el que se está encontrado Flick es el retorno a los entrenamientos de algunos de los jugadores que tienen ascendencia en el vestuario, como son los casos de Frenkie de Jong y, especialmente, de Ronald Araujo.

Araujo, de líder a cuarto central en el Barça

Después de un tiempo en silencio, de trabajar en un segundo plano, Araujo ya ha vuelto a los entrenamientos. Y se ha encontrado con una nueva realidad. El uruguayo ya no es que no sea el líder de la defensa y uno de los pesos pesados del vestuario, sino que con Flick es el cuarto central del equipo.

La pareja que forman Cubarsí-Íñigo Martínez es inamovible para Hansi Flick, que cuenta con Christensen como principal sustituto. De hecho, al alemán le gustan más las virtudes de Eric Garcia que en las de Ronald Araujo, que tiene serios problemas con el balón en los pies, lo que provoca que los equipos rivales le dejan sacar la pelota a él, para buscar el error.

Araujo, molesto con su nueva situación

Araujo sabe que ha perdido peso y no está contento, generando cierto mal rollo dentro del vestuario. Flick no lo va a permitir y el problema ya está sobre las mesas de Deco y de Joan Laporta, que el verano pasado ya contemplaron la posibilidad de traspasar a Araujo.

El uruguayo, sin embargo, se lesionó de gravedad con su selección, un contratiempo que todavía lo mantiene en la enfermería y que evito que el Barça pudiera sacar una suma importante de dinero. El traspaso podría llevarse a cabo el verano que viene.