Flick le ha pedido a Joan Laporta que lo venda o lo regale porque es un generador de conflictos en el Barça

El técnico alemán ha pedido la salida de un jugador a Laporta

Flick le ha pedido a Joan Laporta que lo venda o lo regale porque es un generador de conflictos en el Barça

El FC Barcelona está teniendo un capítulo muy difícil con Frenkie de Jong. El neerlandés se recuperó de su lesión en el tobillo que lo tuvo muchos meses fuera de combate hace poco menos de dos meses, pero su rendimiento ha sido pésimo y tanto Hansi Flick como la dirección deportiva han tomado una decisión definitiva con su futuro: está en el mercado y se le intentará vender el próximo verano.

El centrocampista acaba contrato en 2026 y el Barça lo ha intentado renovar, ajustando siempre su elevado salario en una vinculación de más años. Sin embargo, el jugador no ha respondido nunca a las ofertas que le ha hecho el club y la entidad azulgrana tiene muchas dudas. Joan Laporta cree que quiere irse gratis dentro de dos años y eso no lo quieren permitir, por lo que De Jong está en venta.

Flick no lo quiere

El técnico alemán cree que el neerlandés no aporta nada en el equipo y ha pedido a la dirección deportiva que le busque una salida. Flick tiene a un búen número de jugadores por delante de él en sus esquemas, como Pedri, Marc Casadó, Gavi o Fermín, y los minutos del centrocampista serán muy escasos de cara en adelante. Su rendimiento en el terreno de juego no está al nivel del Barça y su estado de forma actual tampoco.

Frenkie de Jong - Gtres

Además, también hay un problema económico, ya que De Jong es uno de los jugadores que más cobra en el club y su salida sería un alivio para las arcas financieras de la entidad. El Barça ha intentado bajar sus emolumentos a partir de una renovación, pero el futbolista no ha querido responder y él también está molesto por como se le trató hace un par de años cuando se le intentó vender al Manchester United.

Y la afición tampoco

Por otro lado, los aficionados culés tampoco quieren a Frenkie de Jong en el equipo. De hecho, en el último partido en Montjuïc, el neerlandés fue pitado cuando salió al campo y también cada vez que tocaba la pelota. Un signo de que la afición está cansada del rendimiento del centrocampista y también lo quiere fuera del equipo.