Flick lo castiga sin jugar por la falta de compromiso con el Barça
El alemán se cansó de un jugador y no descarta su salida.
La temporada de Pablo Torre ha tenido un giro de 180 grados desde octubre hasta el día de hoy. El mediocampista cántabro tiene cada vez menos minutos dentro del campo de juego y, a esta altura, es un hecho que no entra en la consideración de Hansi Flick. El joven de 21 años regresó en verano al blaugrana después de su paso por el Girona, y el alemán decidió que se quedara con la plantilla. Por aquel entonces, la medular culé sufría muchas bajas, y al estratega le gustó lo que vio en los entrenamientos.
Sin embargo, a Flick no le gustó lo que vio una vez comenzado el año. En concreto, advirtió que el futbolista no estaba al 100% comprometido con los objetivos del equipo y no mostró el profesionalismo que exige un club como el Barça. Nuevamente, volvieron a aparecer los rumores sobre su afición a las discotecas y a la vida nocturna, los mismos por los cuales Xavi Hernández decidió que se fuera de la institución porque no iba a ser tenido en cuenta para la temporada 2023-2024.
Flick lo castiga
El alemán se define como un técnico justo pero duro. Y bajo ese lema, Pablo Torre está pagando las consecuencias de no entrenar al máximo junto a sus compañeros para ganarse un lugar dentro de la cancha. Oportunidades no le faltaron; de hecho, tuvo protagonismo en el primer tramo de LaLiga enlazando tres partidos seguidos como titular.
Luego, a principios de octubre, tuvo la oportunidad de marcar un doblete ante el Sevilla. Pero, cuando parecía que se quedaba con el puesto, el cántabro solo participó en cuatro de los 14 partidos oficiales que tuvo el Barça. Su última aparición fue en la derrota ante Las Palmas por 2-1, cuando Flick lo puso de titular pero lo reemplazó en el entretiempo por su bajo rendimiento. Así las cosas, el panorama asoma complicado y sus representantes ya se sentaron a dialogar con Joan Laporta para buscar una solución al tema.
Flick define si continúa
Ahora que el alemán cuenta con todos los soldados en la medular, Torre ha pasado a ser el séptimo mediocampista del equipo, un lugar que lo aleja de la posibilidad de volver a tener minutos dentro del campo de juego. Es decir, su rol depende de que otro compañero sea baja.
Además de la falta de oportunidades, Flick lo castiga por su poco profesionalismo, y todo indica que, si se lo preguntan, no pondrá ningún obstáculo para que el cántabro sea cedido a otro club.