Flick lo tiene castigado por la vida que lleva fuera del Barça
Flick se ha cansado de la vida que lleva fuera de los terrenos de juego y su futuro se aleja del Barça
No es la primera vez que Pablo Torre desaparece de las alineaciones del Barça desde su llegada al club blaugrana, procedente del Racing de Santander como uno de los mejores juveniles de Europa. Después de su año de cesión en el Girona, y con Míchel pidiéndole a Quique Cárcel, director deportivo de los de Montilivi, su continuidad, Pablo Torre volvió al Barça por petición de Hansi Flick, que quedó alucinado viéndolo en acción en la gira por los Estados Unidos.
Pablo Torre participó mucho durante la pretemporada, y rindiendo a un gran nivel, pero al comenzar la Liga su sitio pasó a ser el banquillo, a pesar de los problemas que acumuló Flick en forma de lesiones. Torre no debutó hasta la 4ª jornada, cuando jugó 7 minutos contra el Valladolid.
Pablo Torre desaprovecha la oportunidad
A partir de aquel momento, Pablo Torre empezó a jugar más, siendo un habitual en la posición de rotación, lo que se tradujo en un gol y una asistencia contra el Villarreal y dos goles contra el Sevilla. Desde entonces han pasado 3 partidos y el cántabro no ha vuelto a jugar ni un solo minuto.
Y es que, según algunas informaciones, como las que ha aportado Crónica Global, Hansi Flick se ha hartado de la vida extradeportiva de Pablo Torre, que ya tuvo problemas con Xavi Hernández por el mismo motivo. Al jugador le gusta la noche, salir de vez en cuando, lo que choca con la política que máximo profesionalismo y compromiso que exige Flick.
Deco ya le busca equipo para el mercado de invierno
Hasta ahora, a Pablo Torre le favorecían las bajas que tenía el Barça, pero su papel pasará a ser el de mero suplente eterno una vez han vuelto al equipo Dani Olmo, Gavi y De Jong, hasta el punto de que Deco ya le está buscando una salida para el mercado de invierno.
Flick se ha cansado de esperarle y, a pesar de que la calidad del jugador es indiscutible, no le va a permitir ni una salida de tono más. Pablo Torre tiene una última oportunidad, aunque cada vez menos personas confían en el Barça de que en esta ocasión su actitud vaya a ser diferente.