Flick tiene un foco de conflicto en el vestuario que enfrenta a las 2 estrellas del Barça
Dos jugadores del Barça no se llevan bien fuera de los terrenos de juego y eso es un problema
El FC Barcelona está teniendo su primera crisis de resultados, con dos derrotas y un empate en los últimos tres partidos de Liga. La situación no es la mejor en el vestuario y Hansi Flick está viendo como algunos de sus jugadores más importantes están teniendo una relación muy complicada. El técnico alemán quiere arreglarlo cuanto antes para que no pase a males mayores que dificulten el resto de la temporada.
Es el caso de Robert Lewandowski y Lamine Yamal, dos de los futbolistas más cruciales para el Barça. En el terreno de juego se pasan la pelota sin problemas, pero en el vestuario la situación es distinta y no se llevan bien. El polaco no soporta que un chaval de 17 años le haya pasado por encima y piensa que él aún es el jugador más importante del conjunto azulgrana en el campo.
Problemas entre Lewandowski y Lamine
La relación entre ambas estrellas es muy fría. No tienen un vínculo especial y en el campo disimulan lo mal que se llevan. Profesionalmente tienen que disimularlo por el bien del equipo, pero la falta de química entre ellos es evidente, ya sea por la nacionalidad y por la diferencia de edad. De hecho, en el Barça están más en el barco de Lamine, ya que es mucho más joven que Lewandowski.
Al joven extremo le quedan muchos años de carrera en el conjunto azulgrana y podría marcar una época en Barcelona, mientras que al delantero polaco solo le quedan un par de años más vistiendo la camiseta culé. Si el club tuviese que elegir un bando, está claro cuál escogerían, pero no se quieren precipitar porque Lewandowski no va a durar mucho más tiempo.
Los polémicos gestos de Lewandowski
Una de las cosas que más enfada a Lamine y también al resto de compañeros del polaco es sus gestos despectivos en el terreno de juego. Incluso la temporada pasada, cuando Lamine aún tenía 16 años y estaba jugando sus primeros partidos como profesional, recibía broncas en público de Lewandowski cuando no le pasaban el balón o no se hacía lo que él quería. Ahora, la situación es distinta, el internacional español ha madurado y ya no lo acepta tanto.