Flick tiene una nueva oveja negra en el vestuario del Barça
El Barça tiene un problema en el vestuario con un jugador que tiene dudas
El FC Barcelona está trabajando en varias renovaciones para acabar de definir la plantilla de los próximos años. Jugadores clave que acaban contrato tienen que renovar y la dirección deportiva está intentando que se cierren lo antes posible para evitar que otros equipos se lancen a por sus estrellas. Sin embargo, una de las renovaciones está trayendo dolores de cabeza a los dirigentes azulgranas.
Es el caso de Frenkie de Jong, que se está convirtiendo en un problema en el vestuario del Barça, tanto para Hansi Flick como para los miembros de la entidad culé. El neerlandés volvió hace unas semanas de su lesión en el tobillo que le tuvo en el dique seco meses, pero aún no está al 100% y ya se vio en el partido contra la Real Sociedad, donde tuvo que ser sustituido al descanso después de problemas físicos.
De Jong, un problema para el Barça
Lo peor es que parece que De Jong juegue con miedo. No va al 100% en cada acción y ya no mete el pie en jugadas donde tiene que luchar por la pelota por miedo a lesionarse de nuevo. Sus constantes lesiones han mermado su rendimiento y continuidad en el equipo y hay que tomar una decisión. Hansi Flick lo ve como una pieza fundamental en sus esquemas, pero también como un problema que va creciendo cada vez más.
Por lo tanto, estaría sobre la mesa una posible venta del jugador. Acaba contrato en 2026 y el club lo quiere renovar, pero tampoco está respondiendo a las propuestas de renovación que le está haciendo la entidad y a Joan Laporta se le está acabando la paciencia con el neerlandés. Deco está trabajando en una renovación que ayude económicamente al Barça y permita a De Jong quedarse más años en Barcelona, pero no hay respuesta aún.
Tendrá que luchar por minutos
Si estuviese al 100% físicamente y mentalmente, De Jong sería titular indiscutible bajo las órdenes de Hansi Flick. Como no es así, el mediocampista tendrá que luchar por minutos en un centro del campo con muchos jugadores. El técnico alemán tiene a varios futbolistas que pueden jugar en la sala de máquinas y en cada partido tiene que dejar a varios importantes en el banquillo. Si el holandés no mejora y tampoco acepta la renovación, tendrá que ser suplente.