Gavi asume que sus días en el Barça están contados por la vida que ha llevado fuera

El andaluz cree que un compañero suyo en el Barça tendrá que irse por su comportamiento

Gavi asume que sus días en el Barça están contados por la vida que ha llevado fuera

A pesar de que esta temporada no está teniendo los minutos que él desearía bajo las órdenes de Hansi Flick, Gavi es uno de los jugadores más importantes del FC Barcelona, tanto por su carisma como por su entrega en los terrenos de juego. Sin embargo, el andaluz está viendo como uno de sus compañeros y mejores amigos en el vestuario tiene pie y medio fuera del Barça por su comportamiento.

Se trata de Pablo Torre, el centrocampista cántabro que no está teniendo mucha participación con el técnico alemán. A pesar de que cuando sale al campo lo hace bien, ya que dirige de maravillas al equipo e incluso está acertado de cara a portería o dando alguna asistencia, Flick no lo está recompensando por un simple motivo: la vida nocturna que lleva desde hace años.

Flick castiga a Pablo Torre

Gavi tiene claro que la vida y el comportamiento de Pablo Torre en el pasado le ha creado mala fama en el Barça y eso no le permitirá triunfar en el club azulgrana. Su constante paso por las discotecas en las últimas temporadas le han llevado a quedarse en el banquillo en más de una ocasión, tanto como el actual técnico alemán y con el anterior entrenador, Xavi Hernández.

Por eso, aunque el cántabro se gane jugar en el campo con sus actuaciones, luego se queda varios encuentros sin ver ni un minuto. Eso está afectando mucho al jugador, que ya se está planteando abandonar Barcelona porque está empezando a ver que su futuro en el conjunto culé es más negro que blanco, teniendo en cuenta que no se le ha perdonado su vida nocturna de antaño.

El cántabro querría una cesión

Por lo tanto, si el centrocampista ve que en los próximos encuentros está completamente castigado por Flick, le va a pedir a Joan Laporta que le busque, al menos, una cesión para que pueda tener más minutos en otro equipo. El alemán estaría encantando con desprenderse del cántabro, ya que no quiere toxicidad en el vestuario.