Joan Laporta lo echó del Barça por tóxico y lo van a volver a poner de patitas a la calle
Un exjugador culé está atravesando un duro momento futbolístico.
La carrera de Joao Félix entró en una espiral descendente que parece no tener fin. El futbolista llegó al Atlético de Madrid desde el Benfica por 126 millones de euros, pero no cumplió con las expectativas y, tras un rendimiento irregular, fue cedido primero al Chelsea y luego al Barça. A pesar de los intentos de Joan Laporta por retenerlo por un año más, el entorno del jugador luso quiso cambiar las condiciones, algo que no fue del agrado del presidente culé. Finalmente, optó por volver a Stamford Bridge a cambio de 52 millones de euros.
A pesar de anotar un gol en su regreso a los blues, el joven de 25 años fue perdiendo terreno en la consideración de Enzo Maresca y es actualmente uno de los jugadores con menos minutos en toda la plantilla. Solo Marc Guiu ha jugado menos que él. En este contexto, José Mourinho ha puesto la mira en Joao Félix y lo propuso como posible refuerzo de lujo para el Fenerbahçe, de cara a la ventana invernal. Habrá que ver si el luso está dispuesto a mudarse a una liga de menor nivel que la Premier League.
Joan Laporta tenía razón
El mandatario culé no quería extender el vínculo con Joao Félix por cuestiones futbolísticas y otras relacionadas con su indisciplina fuera del campo de juego. Principalmente, porque el portugués consideraba que tenía el nivel suficiente para ser titular en el Barça y no para esperar su oportunidad desde el banco de suplentes. Además, el entrenador de aquel entonces, Xavi Hernández, lo apuntó por su falta de actitud a la hora de entrenar con sus compañeros. Esos gestos, entre otros, no cayeron para nada bien en el seno de la directiva blaugrana.
Aunque Hansi Flick se había entusiasmado con la idea de contar con el luso esta temporada, el tiempo le dio la razón a Joan Laporta, quien prefirió apostar por los canteranos de La Masía y talentos como Dani Olmo.
Futuro incierto
Hoy por hoy, Joao Félix está muy lejos de ser la figura que el Cholo Simeone fichó en 2019 para cubrir la salida de Antoine Griezmann. No solo ha perdido protagonismo en el Chelsea, sino que tampoco entra en los planes de Roberto Martínez, técnico de la Selección de Portugal.
Con el mercado de invierno cada vez más cerca, la gran incógnita es si el luso estará dispuesto a emigrar a un fútbol de menor calibre para relanzar su carrera.