Joan Laporta tiene la orden directa de Flick de echarlo del Barça por tóxico

El entrenador alemán le ha pedido la presidente que le busque salida a un jugador del Barça por su comportamiento

Joan Laporta tiene la orden directa de Flick de echarlo del Barça por tóxico

Joan Laporta y Hansi Flick ya están planificando la plantilla de la temporada que viene para el FC Barcelona. Tanto el presidente como el entrenador están en contacto permanente para los posibles fichajes y las bajas que tenga que sufrir el equipo. En ese sentido, el alemán habría pedido al máximo mandatario azulgrana la salida prioritaria de un jugador por ser tóxico en el vestuario.

Se trata de Pablo Torre, uno de los centrocampistas del Barça. El cántabro no está teniendo muchas oportunidades para el técnico culé y eso está afectando a su comportamiento, ya que se está quejando constantemente de la poca participación que tiene en el equipo, aunque luego en el terreno de juego tenga buenas actuaciones. Por eso, Flick ha exigido que se le eche de Barcelona.

Flick pide la salida de Pablo Torre

A pesar de que el sueño que tiene el futbolista es la de continuar jugando de azulgrana y triunfar en el club, se estaría planteando una posible salida, ya sea en formato de cesión o desvinculándose directamente de la entidad. Pablo Torre no entiende el ostracismo que está sufriendo por parte del entrenador, ya que cuando ha salido al campo lo ha dado todo y ha ayudado al equipo a ganar.

Aun así, a Flick no le han gustado nada los informes que ha recibido de la vida nocturna del jugador y, por eso, lo tendría castigado sin ver minutos salvo en ocasiones puntuales. Las normas del alemán son muy estrictas y no quiere problemas en el vestuario, aunque la falta de oportunidades para Pablo Torre esté haciendo que el cántabro se haya convertido en alguien tóxico.

El cántabro quiere más minutos

Por lo tanto, no es descartable que el centrocampista sea uno de los futbolistas que abandone Barcelona en este mercado de invierno, que cierra a principios de febrero. Si en los próximos partidos el entrenador culé no le da ninguna oportunidad, el cántabro buscará otro destino para poder crecer su joven carrera, ya que aún tiene 21 años y toda la vida por delante en el fútbol. La decisión está en manos de Flick.