Jugadores del Barça denuncia una mano negra y las sospechas apuntan a Florentino Pérez
El vestuario del Barça explota contra la decisión del VAR en Anoeta, un gol mal anulado que beneficia al Real Madrid de Florentino Pérez
El vestuario del Barça terminó muy enfadado el partido contra la Real Sociedad, en el que el equipo blaugrana se dejó los 3 puntos. Más allá de si el equipo de Flick jugó mejor o peor, lo cierto es que, con 0-0, Robert Lewandowski marcó el 0-1, un gol que lo podría haber cambiado todo, llevando el nerviosimo a la Real Sociedad y permitiendo al Barça jugar más relajado y buscando los espacios. Cuadra Fernández, por recomendación de Del Cerro Grande, del árbitro del VAR, anuló el gol, por un inexistente fuera de juego. El Real Madrid de Florentino Pérez sonreía.
Durante el resto de la primera mitad, las redes sociales sacaron humo, ya que era evidente de que no existía fuera de juego, lo que llevó a Hansi Flick a pedirle explicaciones al árbitro en el descanso. Cuadra Fernández le explicó que el fuera de juego semiautomático, la infalible tecnología, así lo había demostrado.
Clamor del vestuario del Barça
El problema radica en la huella humana. Y es que el gran error es que Del Cerro Grande le pidió a la máquina que analizara un frame incorrecto, anterior al frame correcto, llevando a la tecnología a fallar. Este hecho sacó de quicio al vestuario del Barça, que no tardó en pedir explicaciones. "La Liga tendrá que revisar si es el pie de Lewandowski o no. Sería grave que anularan un gol que en realidad era legal. En directo no lo he visto, pero me lo han comentado. Tarde o temprano se sabrá si era fuera de juego", afirmó Marc Casadó después del partido.
"Si hay un posible error en el marcaje del pie de Lewandowski, un error tan claro y tan grave, que la Liga actúe porque para esto está el VAR, para esto están las líneas que tiran y si ha sido un error, que se demuestre y que se investigue y que actúen", añadió Iñaki Peña.
El Barça ve una mano negra
Después del partido, en la sala de prensa, Hansi Flick no quiso hacer más leña y se limitó a explicar que en el descanso se había dirigido al árbitro para informarle de que la decisión que había tomado era incorrecta.
En el Barça, con la boca pequeña, ven una mano negra. Y es que es mucha casualidad que la polémica llegue pocos días después de que el Real Madrid, a través de sus altavoces se siempre, se haya quejado del uso del fuera de juego semiautomático.