La jugarreta impropia de La Masia harta al canterano, si lo hacen se irá: Cubarsí es el problema

Vuelven a proponer al jugador un préstamo, Girona y Real Sociedad se frotan las manos

La jugarreta impropia de La Masia harta al canterano, si lo hacen se irá: Cubarsí es el problema

Eric García ya sabe para lo que lo quiere Hansi Flick y eso no va a darle ni el protagonismo ni los minutos que ansiaba y esperaba, tampoco, por pedir, le quiere otorgar el entrenador blaugrana uno de los puestos que se rifan en la zaga, su posición, de modo que puede decirse que donde hay felicidad desde La Masía con Casadó, Gavi, Lamine Yamal o Pau Cubarsí ha cierta tristeza en el barcelonés, que además avisa al club.

Visto lo visto, lo mejor es una salida, pero…

Flick anunciaba a García sobre las necesidades del equipo y eso no le da muchas opciones como defensa central. Algunas más como mediocampista, pero dado que se le repescó por las lesiones de Marc Bernal, Ronald Araujo y Andreas Christensen y ahora el regreso de Ronald Araújo, Gavi o Frenckie de Jong le quitan todavía más papeletas de las que ya le escasean para ser importante en el equipo, el problema con él existe. Y el Barça, que lo ha visto, sugiere una cesión en el mercado invernal. Otra más, a lo que Eric García, nos cuentan, no se niega, pero con aviso: si lo vuelven a hacer se irá.

Suena como préstamo para dos equipos que ya están pujando por él, la Real Sociedad y el Girona, dos destinos que ilusionan y gustan a García, pero el futbolista criado en las categorías inferiores del Barça, dado que Pau Cubarsí le ha quitado supuesto, no quiere salir para regresar, quiere continuidad y asentarse, aunque eso suponga decir adiós al Barça.

Con contrato en vigora hasta 2026 y un precio que oscila entre los 15-y 20 millones de euros, García busca su sitio, ya sea en Montjuic u en otro destino que le permita jugar y optar a ser una de las posibilidades de futuro de Luis de la Fuente en la Selección Española de Fútbol, que es su otra meta. El Barça, con Cubarsí en su puesto -amén de Koundé, Araújo o Iñigo e incluso Christensen- no parece que puede proporcionarle regularidad, de modo que su camino parece claro… fuera del Barça.

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