La oveja negra del vestuario del Barça que Joan Laporta no quiere ver ni en pintura vuelve a causar problemas

El delantero no se fue de la mejor forma del club catalán.

La oveja negra del vestuario del Barça que Joan Laporta no quiere ver ni en pintura vuelve a causar problemas

Ousmane Dembélé llegó al Barça proveniente del Borussia Dortmund a cambio de 158 millones de dólares, con todos los variables incluidos. El "mosquito" fue presentado como una verdadera figura del fútbol mundial, pero su rendimiento estuvo muy lejos de justificar esa cifra que pagaron por él. Por si esto fuera poco, en 2023 decidió irse al PSG por la puerta de atrás, a cambio de 50 millones de euros. Ese gesto fue tomado por Joan Laporta como una verdadera traición al club.

Nasser Al-Khelaïfi había elegido al futbolista para ser el abanderado del proyecto, pero las cosas no están funcionando como las había planificado. Dembélé está teniendo una temporada muy pobre y, por si esto fuera poco, su relación con el entrenador Luis Enrique no atraviesa su mejor momento. De hecho, en el partido decisivo del club parisino ante el Bayern Múnich por Champions League, el extremo vio la roja y dejó a su equipo con uno menos. La historia terminó con derrota 1-0 y prácticamente sepultó las chances de clasificar a la próxima ronda.

Problemas en el vestuario

Esta no es la primera vez que el francés tiene problemas con el ex entrenador del Barça. En octubre, cuestionó fuertemente algunas de sus decisiones y, por ese motivo, quedó marginado para el duelo en Londres ante el Arsenal.

Después de la expulsión en el Allianz Arena, Luis Enrique decidió que Dembélé arranque desde el banco de suplentes, otra decisión táctica que no fue de su agrado. Lo cierto es que estas actitudes también le jugaron una mala pasada en su paso por el FC Barcelona y le valieron las críticas de la afición.

dembele

Laporta no lo quiere ver

El mandamás culé terminó de muy mala manera con Dembélé y su entorno. Es que no le gustó para nada cómo fueron sus manejos antes de marcharse al PSG, por una cifra menor a la que había pagado el club por él. Lo cierto es que, desde ese momento, el extremo no volvió a mostrar el gran nivel que lo llevó a ser uno de los futbolistas más caros de la historia.