No está entre los cuatro preferidos de Flick a pesar de haber sido intocable hasta ahora en el Barça
Una figura de la plantilla se irá del club en junio.

La directiva del Barça ha realizado movimientos importantes para ratificar el rumbo del proyecto futbolístico que encabeza Hansi Flick. En principio, tanto Joan Laporta como Deco decidieron no traspasar a Eric García al Girona, a pesar de haber logrado la extensión del contrato de Ronald Araújo. A esto se suma la continuidad de Iñigo Martínez hasta 2027 y la renovación de Pau Cubarsí hasta 2029. Además, todo indica que Jonathan Tah será refuerzo a partir de julio.
En este contexto, quien queda fuera de los planes del Barça es Andreas Christensen. El defensa danés, que pasó de ser intocable para Flick a ocupar un lugar en el banquillo, sufrió una dura lesión en el debut liguero ante el Valencia y, desde entonces, no ha tenido oportunidades para regresar al primer equipo. Su futuro parece estar cada vez más lejos del club culé.
Sin lugar en el Barça
El danés tiene contrato hasta junio de 2026, pero todo indica que se marchará en junio. Aunque ha estado inactivo por lesiones en el sóleo de la pierna derecha y en el tendón de Aquiles del pie izquierdo, sigue siendo un jugador cotizado en la Premier League. Su paso por el Chelsea dejó un buen recuerdo, y tanto Tottenham como Newcastle se ilusionan con la posibilidad de que recupere su mejor forma vistiendo sus colores.
😁 ¡Andreas Christensen está de vuelta!
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) January 17, 2025
✅ El danés acaba de recibir el 𝐚𝐥𝐭𝐚 𝐦𝐞́𝐝𝐢𝐜𝐚 pic.twitter.com/Ecrc03mcEm
El más beneficiado en este contexto es Joan Laporta, quien, casi sin proponérselo, logrará desprenderse de uno de los contratos más altos de la plantilla, lo que permitirá liberar masa salarial.
¿Y Araújo?
El central uruguayo acaba de renovar hasta 2031, pero con una cláusula de salida muy inferior a los 1.000 millones de euros que figuraban en su contrato anterior. La Juventus estuvo cerca de ficharlo en el mercado invernal, y en el Barça no descartan que los italianos vuelvan a intentarlo en verano.
Por su parte, Manchester United y Bayern Múnich siguen atentos a las negociaciones. Si no prosperan, están dispuestos a poner 70 millones de euros para cerrar el traspaso.