Pedri le da la espalda y no es el único en el vestuario del Barça
Un jugador culé no se habla con sus compañeros.
Una verdadera tormenta perfecta amenaza con frustrar las aspiraciones del Barça de Hansi Flick. Por un lado, los problemas financieros impiden que el club pueda inscribir a dos piezas clave de la plantilla, como lo son Dani Olmo y Pau Víctor. Por si esto fuera poca cosa, hay que empezar a prestar atención a la postura que tomaron los futbolistas más jóvenes, como Pedri, Lamine Yamal o Pau Cubarsí, respecto a Robert Lewandowski.
El veterano de 36 años no se habla con sus compañeros fuera del campo de juego, y el tenso clima que se vive en los entrenamientos ya es más que evidente. Aunque Flick intercedió para calmar las aguas, el polaco no encaja con el resto del grupo, y no le perdonan algunas actitudes que tuvo en el pasado con otros futbolistas. Además, trascendió que el goleador del Barça le pidió a Joan Laporta que no fiche a ningún "9" para cumplir con su deseo de terminar como centrodelantero titular en su último año de contrato.
Arde el vestuario del Barça
Tanto Pedri como varios de los canteranos están hartos de las actitudes que tiene Lewandowski dentro del campo de juego, como, por ejemplo, el poco compromiso que muestra para presionar la salida del rival o sacrificarse para recuperar el balón. Dentro del vestuario, otros jugadores tomaron la voz y se lo dijeron en la cara, pero el polaco sostiene que su rol está claro: hacer goles.
El veterano hace una lectura distinta de la situación y argumenta que su juego es recibir cerca del área para hacer lo que mejor sabe. Sin embargo, por el momento que atraviesa el conjunto de Flick, sus compañeros creen que es hora de dejar de lado los egos para buscar victorias.
Laporta pide calma
Mientras tanto, el presidente culé trabaja a contrarreloj para solucionar los problemas financieros del club. Aunque el final es incierto, Laporta confía en que el proyecto futbolístico del Barça va por buen camino y los resultados llegarán más temprano que tarde.
Para ello, considera que es fundamental que el grupo se mantenga unido para superar esta tormenta perfecta que amenaza con llevarse puesto todo.