Pedri rompe relaciones y abre un cisma en el vestuario del Barça

Pedri está harto y su relación está cada vez más deteriorada

Pedri rompe relaciones y abre un cisma en el vestuario del Barça

Pedri ha ganado muchísimo peso en el vestuario en este inicio de temporada. Después de dos años de muchas dificultades por culpa de las lesiones, el canario ha logrado jugar al máximo nivel de forma regular, lo que le ha permitido volver a ser aquella perla decisiva en los metros finales. Pedri, además, ha madurado, con un discurso mucho más potente, siendo admirado por los más jóvenes del vestuario, hasta el punto de ser todo un capitán del Barça en potencia.

Y en esta situación, Pedri se ha encontrado con la fuerte oposición de uno de los más perjudicados por su crecimiento, Frenkie de Jong, que ya es considera por Hansi Flick como un caso perdido, hasta dejarlo los 90 minutos en el banquillo en el partido contra el Atlético de Madrid.

Pedri

Pedri, harto de Frenkie de Jong

Frenkie de Jong pensaba que iba a ser importante esta temporada, tal y como le aseguró Hansi Flick durante la pretemporada. El problema es que durante todo el tiempo que tardó De Jong en tener el alta médica, Pedri y Casadó se hicieron con el timón del Barça. El neerlandés ha dejado de ser importante y vuelve a ver como un día tras otro desde el entorno le sitúan fuera del equipo.

Las quejas de De Jong han llegado a oídos de Pedri, que ya no es aquel joven tímido que aterrizó en el Camp Nou. El canario no se va a dejar pisotear, por lo que ha decidido hacer frente a De Jong, con el que  mantiene una relación bastante fría.

De Jong

De Jong, cada vez más fuera del Barça

De Jong, por su parte, ya ha asumido que su tiempo en el Barça está llegando a su final. Está enfrentado con el club, por su negativa a salir hace 2 años y por no quererse operar este verano, para solucionar sus problemas en el tobillo. El problema es que este enfrentamiento ha nacido también dentro del vestuario.

Flick, la única carta que le quedaba a De Jong, está empezando a perder la paciencia con el neerlandés, que sigue sin ser aquel elegante centrocampista que deslumbró en el Ajax.