Avisa al Bayern, no renovará y rechaza ofertas porque solo quiere ir con Flick al Barça

El Bayern de Múnich tiene un serio problema con algunas de las estrellas que hay actualmente en la plantilla, y que finalizan contrato muy pronto. Porque hay varias piezas que son indispensables para Vincent Kompany que quedan libres el próximo 30 de junio, entre las que podemos mencionar a Joshua Kimmich, que aún no ha renovado, y es pretendido por las mejores escuadras del continente. Pero también hay que pararse a analizar la situación de Leroy Sané. 

Con Thomas Tuchel gozaba de un papel fundamental y fue uno de los jugadores más destacados en la anterior campaña, pero ha perdido protagonismo y ha dejado de ser titular habitual este año, tras la llegada de Michael Olise. Aún y así, es muy valorado por el entrenador belga gracias a la velocidad y a las habilidades técnicas que posee, y por ese motivo desea retenerlo. Y desean evitar de todas las formas posibles que se marche a coste cero.

Pero en estos momentos, el canterano del Schalke 04 está más cerca de decir adiós al Allianz Arena que de firmar un nuevo vínculo. No se siente valorado lo suficiente, y ya ha comenzado a valorar con calma todas sus opciones de futuro, pues no le faltan propuestas, como era de imaginarse. Aunque tiene muy claro cuál es su destino soñado, y ese es el Barça, donde tendría la oportunidad de volver a trabajar con Hans-Dieter Flick, con el que mantiene una relación perfecta.

Fue ‘Hansi’ quien pidió su fichaje al Bayern en 2020, cuando aún era el entrenador del primer equipo, y ahora puede hacer lo mismo en el Spotify Camp Nou. Ya ha puesto el nombre de Sané encima de la mesa, y ha hecho saber a Joan Laporta y a Deco que estaría encantado de poder tener en sus filas a su compatriota, pues cree que sería un refuerzo espléndido para la parcela ofensiva, donde es evidente que necesitan traer nuevas caras.

Y el que también fuera futbolista del Manchester City ha declinado el resto de opciones, para esperar la llamada de la entidad catalana. Es una ganga, que merece mucho la pena aprovechar.