El Milan inicia las negociaciones por el tapado de Flick para la medular del Barça
Un objetivo de Flick puede acabar en el Milan
El Milan ha comenzado a moverse con la finalidad de asegurarse la contratación de un jugador que está en la agenda del Barça, después de que Hans-Dieter Flick se haya encargado de recomendar esta incorporación a Joan Laporta y a Deco. Porque hay un centrocampista que resulta de su completo agrado, y aunque no sea muy conocido ni tenga un perfil mediático, está seguro de que podría ser un refuerzo muy interesante y daría más alternativas, sobre todo si Frenkie de Jong se acaba yendo, como todo hace indicar que ocurrirá.
Hablamos de Angelo Stiller, que fue uno de los culpables de la histórica campaña que realizó el Stuttgart el año pasado, que le valió para acabar como subcampeón de la Bundesliga, viéndose superado solamente por el intratable Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Pero acabaron por delante de escuadras con mucho más presupuesto, como fue el caso del Bayern de Múnich, del Leipzig y del Borussia Dortmund, algo que les ha permitido disputar la presente edición de la Champions League, por primera vez en más de 15 años.
Y a diferencia de otras estrellas como Serhou Guirassy, Waldemar Anton o Hiroki Ito, decidió permanecer en la plantilla, aunque ya tiene decidido que se irá en 2025, para recalar en un equipo más poderoso. No le faltan pretendientes, pues sigue mostrando un nivel muy convincente, y no tendría un precio de salida especialmente elevado, ya que bastaría con realizar una inversión cercana a los 25 millones de euros para poder hacerse con sus servicios.
Desde el Spotify Camp Nou no pierden detalle de las actuaciones que viene completando el pivote de 23 años, aunque el Milan también está muy interesado, y ya ha iniciado las negociaciones para tratar de sacarlo de Alemania, y que siga con su carrera en Italia. También es un objetivo primordial para los ‘rossoneri’, que no quieren desaprovechar la oportunidad de firmar al ex del Hoffenheim, y dejar a Flick en fuera de juego.
Si Laporta y Deco no intervienen rápidamente, tendrán que olvidarse de Stiller, que ve con muy buenos ojos su llegada a San Siro.