Era la obsesión de Zidane para el Real Madrid, pero ha sido descartado por Flick pese a llegar gratis al Barça
Un viejo anhelo de Zidane ahora se ofrece al Barça
Una de las grandes obsesiones de Zinedine Zidane durante su etapa como entrenador del Real Madrid y que nunca se llegaron a concretar fue el aterrizaje de Paul Pogba. A diferencia de Eden Hazard, Florentino Pérez nunca consiguió el otro gran anhelo que el técnico galo tenía, en este caso, para mejorar el centro del campo. Y no se puede decir que no lo intentaran en reiteradas ocasiones, aunque nunca pudieron alcanzar un acuerdo definitivo.
Estuvo muy cerca en un par de veces, la primera cuando aún defendía los colores de la Juventus, y la segunda cuando militaba en el Manchester United. Pero entre el elevado coste que pedían y las dudas del presidente, al final se quedaron con la miel en los labios. Y viendo los problemas que ha tenido en los últimos años, se puede decir que en el Santiago Bernabéu se libraron de una buena, ya que tenía todas las papeletas de ser un completo fracaso.
Las lesiones han lastrado a un crack que en su momento era considerado como una estrella de talla mundial, y que abandonó Old Trafford por la puerta de atrás, para volver a la ‘Vieja Dama’. Su intención era recuperar la confianza en sí mismo y volver a exhibir el nivel que le llevó a ser un sueño para ‘Zizou’, y para las mejores escuadras del planeta. Pero nunca lo ha logrado, y también ha tenido serios escándalos lejos de los terrenos de juego.
Fue sancionado con varios años sin poder disputar ningún encuentro por un supuesto caso de dopaje, aunque por suerte este castigo ha sido reducido drásticamente, y pronto podría volver a jugar. No lo hará en Turín, donde ya le han concedido la carta de libertad y le han dado permiso para que se comprometa con otro club, y ahora solo falta por saber dónde aterrizará Pogba. El Madrid ya no es una opción, pero le encantaría acabar en España, y por eso mismo se ha ofrecido al Barça.
A sus 31 años, todavía es relativamente joven y no piensa en colgar las botas, y se ha ofrecido personalmente a Joan Laporta y a Deco. Pero Hans-Dieter Flick no ha querido saber absolutamente nada de esta idea, y la ha rechazado al instante.
Es un melón por abrir, y no quiere correr riesgos, aparte de que tampoco considera que sea un refuerzo necesario.