Es lo mejor que ha visto Brasil desde Neymar, Barça y Real Madrid pelean para cerrar su fichaje
Barça y Real Madrid reciben informes de una perla brasileña
Brasil es una cuna increíble de cracks, y no dejan de aparecer jugadores increíbles, con un potencial inimaginable. Los últimos exponentes de ello son Endrick, que aterrizó en el Real Madrid hace unos pocos meses, y Willian Estevao, que sigue en las filas del Palmeiras, a la espera de cumplir los 18 años para poder llegar legalmente a Europa, y debutar con el Chelsea. Y anteriormente, también nos encontramos casos como los de Vinicius Junior, Gabriel Martinelli, Antony o Rodrygo.
Aunque sin duda, la última gran estrella que salió del país ‘carioca’ fue Neymar Junior. Si bien es cierto que nunca acabó de cumplir con las expectativas por sus lesiones y sus problemas fuera del campo, nadie puede discutir que a nivel de talento está a la altura de los mejores de todos los tiempos. Y durante su estancia por el Barça y por el Paris Saint-Germain completó algunas temporadas estratosféricas, que le llevaron a ser considerado, por momentos, como el mejor futbolista del planeta.
Lástima que no tuvo la consistencia ni la ambición necesaria, y no fuera tan profesional como debería. Ahora, ya en la recta final de su carrera, se encuentra jugando en la liga profesional de Arabia Saudí, más concretamente en el Al-Hilal, alejado de las cámaras, pero cobrando un sueldo impresionante. Y el apodo de ‘el príncipe que no quiso ser rey’ le hace total justicia, pues da la sensación de que podría haber llegado a ser mucho más de lo que fue.
Pero en el país brasileño ya tienen un nuevo jugador con el que ilusionarse. Porque hay muchas esperanzas puestas en Nicolás Bosshardt, un prometedor futbolista que juega en las filas del Sao Paulo. Barça y Real Madrid ya han iniciado los contactos con la intención de asegurarse su desembarco próximamente, pues André Cury y Juni Calafat han llamado personalmente a Joan Laporta y a Florentino Pérez para que no dejen que se escape.
El problema es que tiene contrato hasta octubre de 2026, y su cláusula de rescisión está cifrada en 60 millones de euros, por lo que no se antoja como una operación sencilla en absoluto.