Flick lo descartó, estaba cerrado por el Barça y ahora se debate ente Simeone y Arteta
El Atlético y el Arsenal aprovechan la oportunidad
El Barça tanteó en verano la posibilidad de incorporar a un nuevo centrocampista tras el regreso de Ilkay Gündogan al Manchester City, además de la grave lesión de Marc Bernal, que se perderá todo lo que queda de temporada, que se sumó a las bajas que ya existían de Frenkie de Jong y de Gavi. Y entre los candidatos que Joan Laporta y Deco controlaban se encontraba el nombre de Javi Guerra, que podía llegar en unas condiciones realmente favorables.
Venía de firmar una campaña muy interesante en las filas del Valencia, siendo una de las estrellas del equipo, y convirtiéndose en una de las revelaciones de la pasada edición de La Liga EA Sports. Esto le valió para que en el Spotify Camp Nou valoraran con calma la posibilidad de presentar una oferta para hacerse con sus servicios, ya que su coste no era superior a los 15 millones de euros, aunque fue una idea que acabó siendo descartada por Hans-Dieter Flick.
No se mostró convencido con la operación, y consideró que lo mejor que podían hacer era ahorrarse este dinero, pues tenía muchas dudas con la adaptación que podía tener el mediocentro de 21 años. Además, no consideraba que fuera necesario traer a otra cara nueva para la sala de máquinas, y prefirió seguir confiando en los efectivos que tenía a su disposición, y tirar de la cantera en caso de que fuera necesario, con Guille Fernández como gran apuesta de futuro.
Por lo tanto, las conversaciones entre Guerra y el Barça quedaron totalmente congeladas, aunque estaban realmente avanzadas, e incluso se habló de un acuerdo verbal con Laporta y Deco prácticamente cerrado. Y ahora, puede acabar saliendo de Mestalla, pero para irse a otra escuadra, ya que sigue teniendo muchos pretendientes. Y los dos clubes que siguen mostrando un fuerte interés en su incorporación son el Atlético de Madrid y el Arsenal.
Tanto Diego Pablo Simeone como Mikel Arteta opinan que puede ser un refuerzo de lujo para el centro del campo, y pretenden aprovechar la delicada situación que vive el cuadro de Rubén Baraja para llevárselo en enero.