Florentino Pérez no mueve ficha y el Liverpool pasa a la acción para cerrar el fichaje
El Real Madrid se olvida de un crack

Uno de los tantos jugadores que el Real Madrid tiene controlados y por los que se guardó una opción de recompra en su momento es Takefusa Kubo. Florentino Pérez lo firmó cuando acababa de cumplir la mayoría de edad, pero nunca llegó a debutar con el primer equipo en partido oficial, e inició un periplo de cesiones que le llevaron a defender los colores de escuadras como el Villarreal, el Getafe o el Real Club Deportivo Mallorca.
Y acabó siendo traspasado a la Real Sociedad, hace ya algún tiempo, donde ha acabado por encontrar su ecosistema ideal para poder brillar y exhibir todas las cualidades de las que puede presumir. Es una de las grandes estrellas de La Liga EA Sports, y una pieza indispensable para Imanol Alguacil, razón por la que se lleva mucho tiempo hablando de su posible movimiento a un equipo con más potencial. Y también se ha especulado con un regreso al Santiago Bernabéu.
Sin embargo, la realidad es que el cuadro blanco en ningún momento ha movido ficha ni ha mostrado interés en recuperar al crack nipón, por el que apenas deberían de desembolsar unos 30 millones de euros. Así que no parece que tengan la intención de hacerse con sus servicios, y prefieren obtener el dinero que dejaría con un hipotético traspaso a otro lugar, al conservar el 50% de una futura venta. Y no faltan interesados en desembolsar la cláusula de rescisión que tiene en Anoeta.
60 millones de euros es la cifra que marca su libertad, y no dejan de aparecer pretendientes con la capacidad de poder desembolsar esta cantidad sin despeinarse, como el Arsenal o el Manchester United. Pero ahora mismo parece ser el Liverpool el que más insiste por Kubo, puesto que necesitan encontrar desesperadamente a un reemplazo para Mohamed Salah, y está convencidos de que el asiático sería un relevo ideal.
Arne Slot ha recomendado a la directiva ‘red’ que apueste por Take, y viendo que el Madrid no ejercerá competencia, tienen el camino totalmente despejado y libre de obstáculos para llevarse el gato al agua.
De modo que su futuro puede encontrarse en Anfield.