Fue la gran apuesta de Deco, Flick lo echó del Barça y Mourinho lo convence para que acabe en Turquía

Joao Félix aterrizó en el Barça por sorpresa y como refuerzo de última hora, siendo una apuesta personal de Deco. Jorge Mendes lo convenció para que le diera la oportunidad de demostrar su valía, pese a que se encontraba en una situación muy complicada en el Atlético de Madrid, donde fue apartado por sus problemas con Diego Pablo Simeone. Y comenzó siendo una pieza muy importante en los engranajes de Xavi Hernández, dejando muy buenas actuaciones.

Al principio mostró su talento, que siempre ha estado fuera de todo tipo de debate, y se ganó la titularidad, aunque no tardó en volver a las andadas. Nuevamente estuvo envuelto en algún episodio donde salió a relucir su poca implicación defensiva y su nula capacidad de esfuerzo, lo que provocó que terminara sentenciado, y dejara de tener continuidad. Aún y así, en los encuentros que jugó siguió dejando destellos más que interesantes, que provocaron que se plantearan la posibilidad de retenerlo.

El director deportivo estaba convencido de que era un fichaje muy útil, y que merecía la pena pagar lo que los ‘colchoneros’ pedían para que pudiera acabar en el Spotify Camp Nou a título definitivo. Algo que no sucedió por culpa de Hans-Dieter Flick, que se encargó de vetar al ganador del Golden Boy en el año 2019, afirmando que no consideraba que fuera necesario, y prefería otro perfil de futbolista para completar el ataque. 

Finalmente, su destino se encontró en el Chelsea, donde ya había jugado previamente en calidad de cedido. Y en los esquemas de Enzo Maresca ha tenido un papel secundario, formando parte de las rotaciones, y teniendo que conformarse con jugar mayoritariamente en la Conference League. Por esta razón, Joao Félix no se encuentra cómodo en Londres, y ha pensado de nuevo en hacer las maletas. Y su compatriota José Mourinho lo ha convencido para que acabe en Turquía.

Le ha prometido que sería la estrella del Fenerbahçe, y que podría jugar absolutamente todo y recuperar el ritmo de competición y la confianza en sí mismo. Por lo que su futuro se puede encontrar en Estambul a partir de enero.