Gyökeres deja en la estacada al Barça, negocia con el gran enemigo para irse ya de Lisboa
Viktor Gyökeres se acerca a otra escuadra
Viktor Gyökeres ha sido colocado con insistencia entre los futuribles del Barça, y como uno de los grandes candidatos para reforzar el ataque y convertirse en la principal alternativa para Robert Lewandowski, cuyo futuro aún está pendiente de resolverse. Porque finaliza contrato en el mes de junio, y no hay noticias de una posible renovación, lo que lleva a pensar que es muy posible que acabe saliendo a final de curso en caso de que no lleguen a un acuerdo.
Mientras tanto, la estrella del Sporting de Lisboa sigue a lo suyo. No se cansa de marcar goles, y las estadísticas que acumula le colocan entre los mejores del mundo, con un total de 25 tantos y de cuatro pases de gol en los 22 encuentros que ha disputado entre las competiciones. Resulta entendible, por lo tanto, que Joan Laporta y Deco se hayan planteado muy seriamente su contratación, que costaría alrededor de 80 millones de euros, su cláusula de rescisión.
Una cifra que en el Spotify Camp Nou ya han intentado rebajar, y han tanteado la posibilidad de incluir alguna pieza en la operación, como Vitor Roque o Francisco Trincao, que es una estrella del equipo portugués, y del que conservan el 50% de los derechos. Pero parece que la puja ya está perdido por completo, y que la balanza se ha decantado en favor de otra escuadra que ahora mismo estaría muy cerca de llevarse el gato al agua.
Y es que las últimas informaciones que llegan sugieren que Gyökeres ya tendría tomada la decisión de seguir con su carrera en la Premier League, y por lo tanto descartará al Barça y al resto de sus pretendientes, para acompañar a Rubén Amorim en su aventura por el Manchester United. La posibilidad de seguir trabajando con el que era su entrenador hasta hace poco parece que ha sido determinante para que acabe dando el ‘sí quiero’ a los ‘diablos rojos’.
Se convertirá en la próxima gran estrella de Old Trafford, siempre y cuando no aparezcan problemas de última hora en las negociaciones, y está todo listo para que pueda aterrizar en el mes de enero.