Kevin de Bruyne confirma su salida del Manchester City y Pep Guardiola elige a su sucesor

Kevin de Bruyne ha confirmado lo que ya era un secreto a voces, y es que no seguirá en la disciplina del Manchester City más allá de la presente temporada. Da por finalizada su estancia y su periplo allí tras una década, y se despedirá en junio, con la carta de libertad bajo el brazo, y siendo el capitán del equipo, además de poder presumir de ser considerado como una de las grandes leyendas de la entidad. Pero esta campaña ya había experimentado una considerable pérdida de protagonismo.

Por culpa de las lesiones, su rendimiento se ha visto afectado y en ningún momento ha dado la sensación de estar a su mejor versión, algo que sin duda ayuda a explicar los pobres resultados cosechados por los de Pep Guardiola. Y ha sido duramente criticado por estar fuera de forma en más de una ocasión, algo que también ha sido importante para tomar la decisión de irse del Etihad Stadium, antes de manchar su legado y ser recordado como un villano.

Dejará un vacío importante, y obligará a que los ingleses tengan que reclutar a una nueva estrella para poder ser el cerebro del equipo. En este sentido, se había comentado la opción de hacer un intento por Pedri, al que el Barça ha cerrado las puertas de par en par, si bien el futbolista canario tampoco se ha mostrado dispuesto a decir adiós al Spotify Camp Nou en ningún momento. Y han identificado a un nuevo objetivo por el que ya han pasado a la acción. 

Y es que en el City han quedado convencidos de que Eberechi Eze es el refuerzo que necesitan realizar, y están preparados para realizar un importante desembolso, y conseguir que abandone el Crystal Palace. Contra todo pronóstico, optó por quedarse el año anterior, a diferencia de Michael Olise, quien acabó en el Bayern de Múnich, pero este verano ya no hay nada que pueda impedir que por fin dé el salto a un grande, y protagonice un traspaso millonario. 

Guardiola cree que el canterano del Arsenal, del Fulham y del Queens Park Rangers puede hacer olvidar a De Bruyne, y que merece la pena pagar los más de 65 millones de euros que solicitarán a cambio.