Kevin de Bruyne tiene decidida su salida del Manchester City y tiene un destino sorpresa

Kevin de Bruyne es uno de los jugadores que más críticas destructivas se ha visto obligado a soportar durante la presente temporada, una de las más complicadas de su carrera a nivel personal, y también, en el ámbito colectivo. Porque el Manchester City ha realizado un año desastroso, en el que ha quedado eliminado de la Champions League prácticamente a las primeras de cambio, y en ningún momento ha peleado por el título de la Premier League.

De hecho, el objetivo que tienen ahora mismo es clasificarse a competiciones europeas, pues corren un riesgo importante de quedarse fuera si las cosas siguen como hasta el momento. Las lesiones han hecho mella en su rendimiento, que ha estado muy por debajo de las expectativas, lo que ha provocado que deje de ser titular indiscutible para Pep Guardiola, con el que ha tenido una serie de encontronazos que han enfriado la relación entre ambos.

Y ya tiene totalmente decidido que acabará yéndose a final de curso, cuando pasará a ser agente libre, y buscará iniciar una nueva aventura en otro lugar. En principio, su intención es aterrizar en algún destino exótico donde pueda descansar de la presión mediática a la que ha estado expuesto a lo largo de su trayectoria, y firmar un último gran contrato. Y por este motivo se daba por hecho que acabaría recalando en la liga de Arabia Saudí.

No le faltaban ofertas, y había escuadras dispuestas a ofrecerle una jubilación dorada. Pero en las últimas horas, la posibilidad que ha ganado fuerza es la que asegura que De Bruyne podría cruzar el charco, y probar suerte en el continente americano. Pero no para competir en la MLS, sino para aterrizar en uno de los equipos más emblemáticos del planeta, como es River Plate, que, lógicamente, le acogería con los brazos abiertos, siendo uno de los traspasos más raros e inesperados que se recuerdan.

Marcelo ‘El Muñeco’ Gallardo estaría encantado de sumar a sus filas a uno de los mejores centrocampistas del último siglo, y que podría tener un último baile en Buenos Aires, tras una década en el Etihad Stadium, donde es todo un icono.