Luis Enrique lo descarta por su vida fuera del campo, Flick tampoco lo quiere en el Barça
El PSG y el Barça rechazan a un galáctico
Hasta hace poco tiempo, Marcus Rashford era sin lugar a dudas una de las grandes estrellas del panorama mundial, y no le faltaban admiradores. Los mejores equipos tenían su nombre en la agenda de objetivos, y entre ellos se encontraba el Paris Saint-Germain, que llegó a pensar en él como sucesor de Kylian Mbappé. Pero tras la decepcionante campaña que realizó el año anterior en la disciplina del Manchester United, decidieron no intentar su fichaje.
Aunque Nasser Al-Khelaïfi estuviera convencido de que podía ser un refuerzo excelente, Luis Enrique no dio el visto bueno, y lo descartó al instante tras los informes demoledores que habían elaborado los ojeadores. En ellos, se reflejaba el comportamiento poco profesional que el crack inglés tenía lejos de los terrenos de juego, respetando poco los horarios de descanso, y teniendo una vida nocturna activa, además de saltarse la dieta con frecuencia.
Y esto ha provocado que su rendimiento en Old Trafford también se vea afectado, pues ya hace tiempo que dejó de estar a un buen nivel. Este curso se las ha apañado para seguir decepcionando, y perdió su lugar en los planteamientos de Erik Ten Hag, y no ha sido capaz de recuperar el puesto con la llegada de Rubén Amorim al banquillo. Es suplente de forma habitual, y los ‘diablos rojos’ están hartos del delantero de 27 años, al que le buscan una salida.
Pero en el Parque de los Príncipes no quieren saber nada de Rashford, y el Barça también ha adoptado la misma postura. Aunque es una interesante alternativa a Nico Williams, Rafael Leao, Khvicha Kvaratskhelia y compañía para mejorar el ataque, Hans-Dieter Flick no ha tenido ni la más mínima duda a la hora de desaconsejar por completo esta operación a Joan Laporta y a Deco, que sí que la estaban contemplando con calma.
Sus cualidades están fuera de todo tipo de discusión, y tiene una amplia trayectoria en la Premier League, pero ‘Hansi’ no quiere a nadie en el Spotify Camp Nou que no esté comprometido y centrado en el fútbol.
Lo mismo que le sucede a Luis Enrique en el PSG.