Luis Enrique no le dirige la palabra y ha probado suerte llamando a Florentino Pérez

Luis Enrique ha comenzado a tener serios problemas con varios componentes de la plantilla del Paris Saint-Germain, a los que ha apartado del equipo, y los ha relegado al ostracismo. Entre los casos más llamativos tenemos a Milan Skriniar, a Fabián Ruiz, a Randal Kolo Muani o a Gonaçalo Ramos, que ya están buscando una salida de cara al mes de enero, pues saben perfectamente que en caso de seguir en el vestuario no tendrán minutos.

Y también hay que mencionar a Marco Asensio, que se quedó fuera de la última convocatoria, y no dieron ninguna justificación al respecto. Al parecer, y según han confirmado algunos periódicos franceses, ha perdido la confianza del entrenador gijonés, algo que resulta curioso, si tenemos en cuenta que fue quien solicitó a Nasser Al-Khelaïfi su fichaje, aprovechando que había quedado libre de sus compromisos con el Real Madrid.

Estaba seguro de que podía ser una pieza muy valiosa en el Parque de los Príncipes gracias a su experiencia, su capacidad de actuar en cualquier demarcación del ataque, y su facilidad para ver portería gracias al increíble golpeo de balón a larga distancia que tiene. Ya lo conocía tras haber coincidido en la selección española, y se llevaron el gato al agua, convenciendo al balear con una oferta económica irrechazable, de más de 10 millones de euros netos por temporada.

Pero la aventura del canterano del Real Club Deportivo Mallorca por la Ligue 1 ha resultado ser un infierno. No se encuentra cómodo ni feliz, y ya ni siquiera tiene relación con Luis Enrique, que ha dejado de dirigirle la palabra. Está viviendo una pesadilla que solamente tiene una solución, y es abandonar el PSG en cuanto se le presente la oportunidad. Para ello, ya se ha puesto en contacto con diversas escuadras, y no ha dudado a la hora de llamar a Florentino Pérez. 

Ha hecho saber que está profundamente arrepentido por haber dejado el Santiago Bernabéu, y de la manera en la que lo hizo, y desea dar marcha atrás en el tiempo. El problema es que ahora mismo cuesta encontrarle un hueco en los planes de Carlo Ancelotti.

Así que parece complicado que Asensio pueda volver a vestir de blanco.