Luis Enrique siembra el caos en el Barça, la operación que hará más daño que la de Dembélé
El Paris Saint-Germain prepara otro golpe en el Barça
El Paris Saint-Germain vuelve a amenazar la estabilidad del Barça, y se ha marcado como objetivo el fichaje de una nueva estrella del equipo azulgrana. Nasser Al-Khelaïfi es uno de los grandes enemigos de Joan Laporta y de Deco, y no es para menos, después de haberse llevado a Leo Messi y a Ousmane Dembélé en su momento, sin olvidar que en el pasado también convenció a Neymar Junior para que cambiara La Liga EA Sports por la Ligue 1.
La salida de ‘El Mosquito’ es la más reciente de todas, y aún escuece en el Spotify Camp Nou, pues estaban en conversaciones avanzadas para su renovación. El extremo de 27 años le había dado su palabra a Xavi Hernández de que rechazaría todas las ofertas que le llegaran, pero no pudo decir que no a la propuesta que Luis Enrique le presentó, que era muy superior en el ámbito económico. Y se fue por la puerta de atrás, dejando apenas 25 millones de euros en las arcas.
Por suerte, esto permitió a Lamine Yamal asentarse en el primer equipo, y por lo tanto la fuga del canterano del Stade de Rennes no fue tan traumática como se esperaba. Ahora, en cambio, en el Parque de los Príncipes preparan un nuevo asalto a la plantilla que dirige Hans-Dieter Flick, y tienen la intención de firmar a un crack que es titular indiscutible, y que se ha ganado por completo el respeto de todos sus compañeros y de la afición.
Y es que se nos acaban los adjetivos para definir la fantástica campaña que Marc Casadó está completando. Ha pasado de jugar habitualmente con el filial en Primera Federación, donde era el capitán, a convertirse en el motor del primer equipo del Barça, y en escenarios tan imponentes como el Clásico o la Champions League. Una responsabilidad que no le ha quedado grande en absoluto, pues es uno de los futbolistas más destacados.
En el PSG han quedado maravillados con la última joya que ha salido de La Masía, y Al-Khelaïfi ha iniciado los primeros contactos para conseguir que acabe llegando a la capital de Francia.
Laporta y Deco tienen que estar mordiéndose las uñas…