Pep Guardiola mete el miedo en el cuerpo a Flick con una negociación a espaldas del Barça

El Manchester City ha metido el miedo en el cuerpo al Barça tras conocerse que ha comenzado las negociaciones con una de las grandes estrellas de la plantilla, para tratar de convencerle de su desembarco de cara al mercado de verano. Pep Guardiola pretende hacer una limpieza en el vestuario, y de momento ya se ha confirmado la salida de Kyle Walker, el capitán del primer equipo, con dirección al Milan, pero se esperan más despedidas dolorosas. 

Porque otras estrellas de la talla de Bernardo Silva, Ilkay Gündogan, Jack Grealish o Kevin de Bruyne también pueden irse del Etihad Stadium a final de curso, para dejar hueco a la llegada de nuevos galácticos. Y uno de los futbolistas en los que se ha interesado el entrenador catalán es Raphinha, quien ha hecho méritos para ser considerado como uno de los mejores del planeta, e incluso un candidato al próximo Balón de Oro.

La temporada que está completando es simplemente espectacular, y ha conseguido cambiar las críticas por elogios, gracias a las estratosféricas cifras que ha acumulado. Sus estadísticas hablan por sí solas, con un total de 22 dianas y 11 pases de gol entre todas las competiciones, en apenas 30 encuentros disputados. Casi nada. Lógico, por lo tanto, que los ingleses puedan realizar una inversión galáctica para conseguir hacerse con sus servicios.

Aunque sea uno de los capitanes del Barça y siempre haya asegurado que su deseo es triunfar como azulgrana, el City espera poder convencerlo a base de talonario, y poniéndole encima de la mesa un salario descomunal, muy superior al que percibe ahora mismo. Guardiola no se lo ha pensado dos veces, y ya ha llamado personalmente al atacante brasileño para trasladarle su enorme interés en contratarlo, y la intención de pujar por él. 

Raphinha se puede convertir en uno de los traspasos más caros de todos los tiempos, y regresar a la Premier League, tras su etapa por el Leeds. En Manchester tiene entre ceja y ceja su incorporación, y pueden llegar a desembolsar más de 90 millones de euros.

Flick tiene motivos para estar temblando, pues Pep es una amenaza muy real.