Pep Guardiola tiene preparado el fichaje que más daño hará en el Atlético de Madrid

El Manchester City tiene preparados muchos movimientos galácticos para poder recuperar la senda del triunfo, y volver a ser un equipo competitivo. No escatimarán en gastos durante el mes de enero, y preparan una serie de fichajes que permitan acabar con los problemas que han exhibido en todas las áreas durante los dos últimos meses. Y uno de los primeros objetivos que se han marcado es una estrella que juega actualmente en el Atlético de Madrid.

Se trata de Pablo Barrios, quien ha logrado afianzarse como uno de los hombres de confianza de Diego Pablo Simeone, y es el cerebro del equipo. Buena parte de responsabilidad por los magníficos resultados que vienen cosechando la tiene el internacional español, que recientemente también fue premiado por Luis de la Fuente, con su primera convocatoria para ‘La Roja’, como reconocimiento a su fantástico desempeño.

Cuesta creer que apenas tenga 21 años viendo la personalidad, la madurez y el liderazgo que posee, y su margen de progresión es espectacular. Es la perla más interesante que ha salido de la cantera rojiblanca en muchos años, y es una simple cuestión de tiempo que comiencen a llegar ofertas mareantes para que se planteen dejarle salir. Por ejemplo, los ‘citizens’ ya han iniciado las gestiones para tratar de convencer al mediocentro y abandone el Metropolitano.

Pep Guardiola ha quedado maravillado con las condiciones del nuevo ídolo del Atleti, y ha solicitado a Txiki Begiristain que haga todo lo que esté en su mano para que pueda llegar al Etihad Stadium durante el mes de enero. Y a cambio, pueden poner encima de la mesa una cantidad cercana a los 60 millones de euros, que esperan que sea suficiente para que Enrique Cerezo dé el visto bueno, y le permita acabar en la Premier League, si bien sería una pérdida muy sensible para ‘El Cholo’. 

Resulta difícil pensar que Simeone vaya a poner facilidades para permitir la salida de Barrios, pero el City va muy en serio y está dispuesto a hacer lo que haga falta, por lo que la amenaza de perderlo es muy real.

Caso abierto.