Rechaza el dinero del Chelsea, pero también el de Laporta y Florentino Pérez, acaba de renovar
Un futbolista descarta cambiar de aires
Una de las sensaciones en el panorama continental durante esta campaña está siendo Yeremay Hernández, quien ha logrado impresionar a todo el mundo con las actuaciones que viene completando en las filas del Deportivo de la Coruña. Apenas ha necesitado de una temporada en La Liga Hypermotion para convertirse en uno de los jugadores más solicitados del momento, y tener a algunas de las escuadras más importantes de Europa siguiendo sus pasos.
Porque los ocho tantos y los tres pases de gol que registra hasta el momento son una cifra realmente positiva, que han provocado que se encuentre en la agenda del Chelsea o del Como, pero también del Barça y del Real Madrid. Ninguno de estos equipos pierde de vista la progresión del joven extremo nacido en el año 2002, que ha demostrado estar preparado para dar un salto en su carrera, e iniciar un nuevo desafío en otro equipo mucho más poderoso.
Los que más interés habían mostrado en sacarlo de Riazor eran los ingleses, y Enzo Maresca había solicitado personalmente a Todd Boehly este movimiento. Y ya tenían preparados los 12 millones de euros que figuraban en su cláusula de rescisión, por lo que en el cuadro blanquiazul ya se estaban preparando para la peor de las noticias. Pero en un giro inesperado de los acontecimientos, ha optado por seguir en su actual club hasta el mes de junio.
Y no solo eso, sino que ha hecho oídos sordos a todas las ofertas que le ha trasladado su agente, aunque fueran muy interesantes en el aspecto económico y deportivo, y ha mostrado su lealtad al Dépor, firmando un nuevo contrato. Ha subido notablemente su precio de liberación hasta los 33 ‘kilos’, y por lo tanto seguirá ligado al proyecto de Óscar Gilsanz, al menos, hasta final de curso, y muy probablemente, también para el próximo año.
En caso de acabar cambiando de aires, dejaría una cifra récord en las arcas, y se convertiría en la venta más cara de la institución gallega en toda su historia, superando la de Flavio Conceiçao al Madrid, y la de Rivaldo al Barça.